En los últimos días, la oferta de bonos como alternativa a los reembolsos, por parte de las aerolíneas, ha estado en el centro de la polémica. Esta opción, incluso, ha contado con el respaldo de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), en aras de preservar la liquidez de las compañías. 

El Departamento de Transporte de Estados Unidos, sin embargo, ha ordenado a las aerolíneas devolver el dinero a los clientes afectados por las cancelaciones, en lugar de entregarles estos vales. La orden fue emitida después de recibir un aluvión de quejas por parte de los damnificados, a quienes las líneas aéreas les negaron el reembolso. 

Pese a ello, tal y como reseña TravelMole, no ha establecido un plazo para la emisión de reembolsos, en su lugar ha asegurado que "ejercerá su discreción fiscal" para dar tiempo a las aerolíneas a tramitar la devolución del dinero. En este punto, enfatizó que los bonos tienen una validez limitada y que la crisis del coronavirus podría prolongarse durante meses, algo que reduce las opciones de los viajeros. 

"Como resultado", aseveró el Departamento de Transporte, "los pasajeros se quedan con vuelos cancelados o con retrasos significativos y con vales para futuros viajes que no se pueden utilizar fácilmente". Ante este escenario, la aerolínea Delta, con base en Atlanta (Georgia), ha ampliado a dos años la validez de los bonos que emite.