La crisis del coronavirus está teniendo un especial impacto en el sector turístico, de hecho ya se ha cobrado a su primera gran víctima: la aerolínea regional sueca BRA Braathens Regional (de capital noruego), que se ha declarado insolvente. 

Según ha informado Aeronautics, la compañía aérea solicitó su reestructuración ante el Tribunal del Distrito el pasado lunes, 6 de abril, un proceso que debería salvarla de la quiebra. Braathens se habría visto obligada a tomar esta decisión por la pandemia. De hecho, el 19 de marzo anunció la reducción al mínimo de sus operaciones, así como la reducción de la jornada de sus empleados. El 1 de abril, comunicó que suspendería todos sus vuelos hasta el 31 de mayo. 

A este respecto, el director general de la aerolínea, Geir Stormorken, manifestó: "Después de una cuidadosa consideración, el consejo de administración de la compañía decide solicitar la reestructuración y congelar el negocio por completo. Esto nos dará espacio para desarrollar un plan de negocios sostenible a largo plazo". 

La intención de la compañía sueca es reanudar sus operaciones después de la temporada de verano europea. Por el momento, durante el proceso de reestructuración, empleará a tan solo 20 trabajadores (de una plantilla de 600) para que revisen junto al liquidador Nils Åberg la estructura corporativa de Braathens. De acuerdo con el diario citado, la aerolínea habría pedido ayuda al Gobierno de Suecia, sin éxito.