El pasado viernes, el Gobierno Federal de Alemania presentó los puntos clave de la tercera fase de la ayuda-puente (Bridging Aid III) para las empresas que se han visto dañadas por la crisis del Covid-19, cobrando especial relevancia la industria de viajes, para la que se han añadido medidas específicas.

Entre las principales novedades de este plan es que se aumentan las ayudas para cubrir costes fijos y que se permite reclamar por las pérdidas en ventas de servicios individuales —antes solo se podía pedir por los paquetes combinados— no solo en el período comprendido en el plan, sino de forma retroactiva cubriendo noviembre y diciembre de 2020.

Este plan, que se aplicará del 1 de enero al 30 de junio de 2021, ha sido bien acogido por las principales asociaciones del sector, tal y como recoge FVW. Con las anteriores normativas, la industria de viajes había mostrado su disconformidad mediante numerosas manifestaciones, pero en esta ocasión parece reinar el consenso.

Norbert Fiebig, presidente de la Asociación Alemana de Viajes (DRV), manifestó que la ayuda “ha tenido en cuenta numerosas demandas de la industria de viajes”, por lo que apoyan que la apoyan expresamente.

Marija Linnhoff, presidenta de la Asociación alemana de Agentes de Viajes Independientes (VUSR), ha aseverado que va "en la dirección correcta" y que se reconocen mejoras y ampliaciones con respecto a las ayudas anteriores. No obstante, destaca que aún quedan muchas cuestiones abiertas que tendrán que especificarse en los próximos días.

Michael Buller, presidente de la Asociación de Ventas de Viajes por Internet (VIR) afirmó que “está satisfecho”, ya que ahora se incluye a empresas con una facturación anual de hasta 500 millones de euros.