El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antoni Garamendi, manifestó el pasado miércoles, 19 de febrero, que no negociará cambios sobre la subcontratación, regulada en el artículo 42 del Estatuto de los Trabajadores, que el Ministerio de Trabajo pretende modificar. 

El actual Gobierno de España, conformado el pasado enero, acordó modificar el artículo citado "a efectos de limitar la subcontratación a servicios especializados ajenos a la actividad principal de la empresa", una medida con la que Garamendi se mostró de acuerdo hasta hace al menos tres meses, tal y como manifestó en una entrevista concedida a eldiario.es. 

De efectuarse esta modificación, los hoteleros no podrían externalizar los servicios de limpieza de los establecimientos, por lo que uno de los colectivos más beneficiados sería el de las camareras de piso. Así, estas profesionales tendrían que ser contratadas directamente por el hotel y todas contarían con las mismas condiciones laborales. 

Lo cierto es que esta medida es una de las más reclamadas por las kellys, quienes atribuyen la precarización de sus condiciones laborales a la externalización. De acuerdo con eldiario.es, las camareras de piso exigen que las actividades relacionadas con la actividad principal de la empresa, como es, a su juicio, la limpieza de un hotel, no puedan externalizarse. 

Ante las negociaciones del Ministerio de Trabajo para modificar este artículo, Garamendi señaló: "Estamos dispuestos a hablar de cómo se puede mejorar el convenio sectorial, pero avisamos de antemano que del artículo 42 no vamos a hablar", pese a que hace tres meses, aseguró que en el Estatuto de los Trabajadores figuran "algunos aspectos que se podrían reformar", como el de la "subcontratación". 

En esta línea, la patronal emitió un comunicado en el que rechaza cambios en la subcontratación, debido a que "desborda lo laboral e impactará en el modelo productivo". "Esta propuesta, en sus actuales términos, podría aparejar graves consecuencias para el tejido empresarial y el empleo, y por ello no podemos secundarla", prosigue el documento.

Por otro lado, desde la patronal de empresarios enfatizan que una "reforma que limite las opciones de descentralización hará prácticamente inviable la supervivencia de muchas empresas españolas". "Muchas empresas subcontratadas verían peligrar su viabilidad y, con ella, muchos puestos de trabajo", matiza.