El acuerdo de París contra el cambio climático exige la reducción de gases de efecto invernadero de entre un 80 y un 95% en los países miembros para 2050. Esto pone en un grave aprieto a los vehículos diesel y de gasolina pues los Gobiernos los señalan como un obstáculo en su camino contra la contaminación. En su lugar, se está comenzando a apostar por los vehículos eléctricos. La meta es llegar a los 600 millones en el mundo en 2040. 

Varios países han puesto ya un límite para acabar con la venta de coches que utilizan combustibles fósiles: Noruega lo hará en 2025, India en 2030 y Francia en 2040. Además, Alemania se ha propuesto tener un millón de automóviles ‘limpios’ en circulación en 2020. 

Nicolas Hulot, ministro francés de Medio Ambiente ha declarado que: "El Gobierno tomará la iniciativa de proponer, a nivel europeo, una nueva norma euro ambiciosa y fijar el objetivo de poner fin a la venta de coches que emitan gases en 2040”. Para ello, "reunirá una coalición de países”. 

Sin embargo, algunos ecologistas se quejan de la lejanía temporal de estas medidas. Además, en 2016 solo el 1,46% del parque móvil francés funcionaba con batería eléctrica o híbrida, según datos de la Agencia Internacional de Energía. 

Noruega es el país que lidera el ranking mundial. Uno de cada tres coches en la nación es eléctrico o híbrido enchufable, lo que supone un 28,76%. Sin embargo, el país que gana en números absolutos es China, donde a finales de 2016 ya había 648.770 automóviles de este tipo. 

España, sin embargo, se está quedando atrás. A final del año pasado, según datos de la Anfac, patronal del automóvil, había 10.037 vehículos eléctricos puros, un 0,07 del parque total. De los híbridos enchufables no hay datos. Para cumplir con el compromiso de reducción de gases de la UE en España deberían estar en circulación 300.000 coches eléctricos en 2020.