La conocida como crisis de personal está afectando a todos los segmentos de la industria turística. A los problemas que están atravesando las aerolíneas, los aeropuertos, los hoteles y los restaurantes, se suman también las compañías de cruceros.

Según destaca Business Insider, las navieras se están viendo obligadas a cancelar itinerarios, cerrar restaurantes y servicios a bordo o reducir la capacidad debido a las dificultades de contratación.

Por ejemplo, Carnival Corp. ha limitado la capacidad en sus cruceros de la marca Cunard hasta, al menos, el mes de julio y ha cancelado algunas de las salidas programadas de sus barcos Queen Elizabeth y Queen Victoria. Además, ha decidido cerrar temporalmente dos restaurantes en cada barco de su flota de Carnival Cruise Line.

A su vez, Norwegian Cruise Line también ha limitado la capacidad de los cruceros.

Solo Holland America o Royal Caribbean han confirmado que, pese a las dificultades, esperan poder operar con normalidad.