Tras los numerosos paquetes de ayuda para compensar la pandemia de Covid-19, aplicar una gran rebaja fiscal a trabajadores y autónomos y lanzar un programa de ayuda a las empresas afectadas por la guerra de Ucrania, el Gobierno Federal de Alemania también está teniendo que tomar medidas ante la subida de los precios energéticos y a la fuerte inflación.

El ejecutivo de Berlín ha preparado ayudas por valor de 65.000 millones de euros para mitigar el impacto en ciudadanos y empresa de los fuertes aumentos del gas y la electricidad, que se estima que se agravarán aún más en invierno. Se trata del tercer paquete de medidas aprobado en esta materia —los dos anteriores se cifraron en 30.000 millones de euros—.

Tal y como detalla FVW, en el tercer grupo de medidas aprobadas hay algunas que también benefician directamente al sector turístico y otras que aliviarán la economía doméstica de los ciudadanos:

  • Reducciones de impuestos: se prorroga la reducción del IVA en la venta de alimentos en establecimientos de gastronomía del 19 al 7% —esta medida ya se tomó a causa del Covid-19—.
  • Ayudas empresariales: las empresas que consumen mucha energía y que no pueden repercutir los aumentos de costes recibirán apoyo económico. También se proponen ayudas para las que tengan que parar la producción por los cortes o los altos costes de la energía.
  • Trabajo a tiempo parcial: se mantendrá el esquema Kurzarbeit jornada parcial, por la que las empresas pueden reducir la jornada de sus trabajadores abonando el sueldo correspondiente a las horas trabajadas, mientras que la Agencia Federal de Empleo paga el 60% del salario neto por las no trabajadas—.
  • Límite a los precios eléctricos: Los hogares y las pequeñas y medianas empresas recibirán la cantidad de electricidad para el consumo básico a un precio reducido. En este apartado se incluyen, por ejemplo, museos o zoológicos.
  • Transporte público: Se trabaja en un abono para el transporte regional y de cercanías utilizable en todo el país, con un coste entre 49 y 69 euros. Este tomaría el relevo del conocido como ‘billete 9’, un bono de transporte mensual con un coste de 9 euros que permitió a los ciudadanos utilizar la red de transporte público en los meses de junio, julio y agosto.