El Gobierno de Alemania se ha puesto manos a la obra para hacer frente a la subida de precios galopante que está mermando los bolsillos de los ciudadanos. Christian Lindner, ministro de Finanzas, anunció el pasado 10 de agosto la Ley de Compensación por la inflación.

Esta norma tiene por objeto ajustar la carga fiscal a la inflación mediante tres grandes pilares:

  • Aumenta el umbral de renta no sometida a impuestos: de los 10.347 euros actuales pasará a los 10.632 € en 2023 y a 10.932 en 2024.
  • Aumenta el umbral a partir del que se empieza a aplicar el tipo máximo de gravamen (el 45%): pasa de los 58.597 € actuales a los 61.972 € en 2023 y los 63.515 €. También se incrementarán los umbrales de otros impuestos como el de Patrimonio con el fin de evitar que los contribuyentes pierdan poder adquisitivo.
  • Se incrementan las ayudas a las familias.

48 millones se beneficiarán de ello


Se estima que el plan beneficiará a 48 millones de contribuyentes —empleados, pensionistas, autónomos y empresarios— suponiendo un ahorro de 10.000 millones de euros para ellos. En promedio, los empleados contarán con 192 euros más al año.


 

Alivio para el sector turístico español, pero también demandas


Esto no solo ofrece alivio a los contribuyentes germanos, sino también a los empresarios turísticos españoles. Y es que la pérdida de poder adquisitivo afecta a las intenciones de viaje de los alemanes y limita su gasto durante las vacaciones. Algo especialmente preocupante si se tiene en cuenta que Alemania es el segundo mayor mercado emisor de turistas para España (el país recibió 11,2 millones de germanos en 2019).

Si bien, también se hace un llamamiento a usar a Alemania como espejo. Inmaculada de Benito, directora de Turismo, Cultura y Deporte de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), ha compartido en su perfil de LinkedIn una reflexión en la que hace un llamamiento a que se reduzca la carga impositiva de las empresas “para no movernos hacia escenarios peores, letales para nuestro país”.