El sector turístico turco mira con preocupación la guerra entre Rusia y Ucrania, ya que se trata de dos importantes mercados emisores para el país. Desde la Asociación de Agencias de Viajes de Turquía (TÜRSAB) apuntan que en el momento de la invasión las reservas para viajar en verano al país otomano se paralizaron y que, además, se han registrado muchas cancelaciones.

“Rusia y Ucrania son mercados muy importantes para nosotros. Esperábamos 7 millones de turistas rusos y 2,5 millones de ucranianos este año. Sin embargo, probablemente tendremos que reconsiderar estas cifras”, admite Hamit Kuk, miembro del consejo de TÜRSAB a Turizm Güncel.

Kuk recalcó que todos están preocupados “en términos comerciales” por la guerra entre Rusia y Ucrania, puesto que “normalmente, en marzo, las reservas de verano estarían ocupadas, pero la demanda se ha detenido".  Ante ello, Firuz Bağlıkaya, presidente de la citada entidad, ha recalcado que destaca que la situación del conflicto se mantiene “será un problema muy grave” y que para hacerle frente deben “esperar con la mayor calma posible”.
 


 

A la baja demanda se suma el impacto de las cancelaciones: muchos operadores ya han hecho pago de depósitos a los hoteles y, sin embargo, no están pudiendo recibir el dinero de los rusos que no pueden hacer transferencias SWIFT. Este es el caso de Art Spor Tour, cuyo propietario, İsmail Yitmen, sostiene que ya ha perdido más de 12.000 dólares y que sus pérdidas se pueden disparar a los 75.000 dólares.