La historia de desamor entre Palma (Mallorca) y los caravanistas escribirá este verano un capítulo nuevo. El Ayuntamiento está preparando una nueva normativa cívica con la que el alcalde palmesano, Jaime Martínez, quiere, entre otras cosas, acabar con los asentamientos de caravanas. La nueva ordenanza prevé prohibir el estacionamiento de este tipo de vehículos durante más de 10 días en el mismo lugar.

Además, en este sentido, desde el Consistorio son bastante tajantes. Tal y como informa Última Hora, de no cumplir el precepto, se considerará una infracción muy grave, que podrá ser sancionada con multas entre 750,01 y 1.500 euros.

Se trata de una medida que podría levantar muchas ampollas, ya que desde hace varios años algunos trabajadores, incluidos los del sector turístico, han optado por la caravana o la autocaravana como alternativa residencial ante la dificultad para acceder a una vivienda. Para ellos no habrá excepción y desde el Ayuntamiento han sido muy claros: “Se entiende que el vehículo está acampando y, por tanto, infringe este artículo, cuando los ocupantes permanecen en el interior o llevan a término actividades que denotan un uso diferente al estacionamiento, como dormir, comer, beber, guardar objetos, etc…”.

Con el objetivo de evitar multas innecesarias y facilitar la labor de los agentes, cada caravana deberá tener indicado en el parabrisas, y en un lugar bien visible desde el exterior, el día y la hora exacta de llegada al estacionamiento. Asimismo, antes de sobrepasar el tiempo límite, el vehículo deberá ser desplazado a una distancia mínima de 250 metros del lugar anterior.