Cientos de caravanistas, concretamente, alrededor de 300 —y sus caravanas— han tomado el pasado sábado las carreteras de Palma (Mallorca) a modo de manifestación. El principal motivo para la movilización ha sido el de reclamar más lugares en los que acampar y pernoctar. No obstante, también han aprovechado reivindicarse como un turismo de calidad y que se les deje de tratar como “delincuentes”.

“Nos tratan como delincuentes, dicen que no consumimos y dejamos basura. Pero los irresponsables son ellos, los gobernantes, que, por ignorancia o pasividad, no hacen nada por arreglar nuestra situación”, ha explicado a Diario de Mallorca José Antonio de los Ríos, uno de los manifestantes y caravanista desde hace 17 años.

Según han explicado los manifestantes, Mallorca es el punto de España con más restricciones para este tipo de turismo. “Desde Pollença a Son Serra de Marina no somos bienvenidos y así nos lo hacen saber un sinfín de señales colocadas, cuando nuestros vehículos pueden aparcar legalmente en cualquier lugar”, se queja el autocaravanista Javier Fuster.

En cuanto a medidas concretas, los caravanistas exigen más áreas para pernoctar, con un límite de estancia de 72 horas. También piden más puntos de llenado y vaciado de aguas, ya que, según explican, en la isla solo hay uno, en Palma, concretamente.