El Carnaval de Venecia arrancó el pasado 8 de febrero con el espectáculo Amoris causa, celebrado en el Rio di Cannaregio, y se prolongará hasta el próximo 25 de febrero. Este año, sin embargo, no contará con la misma asistencia que en ediciones pasadas. 

Según ha informado Il Gazzettino.it, los problemas de la ‘acqua alta’ (marea alta) registrados el pasado noviembre (el agua alcanzó los 187 centímetros) y el miedo al coronavirus ha lastrado la ocupación hotelera en la ciudad de los canales, que actualmente está en un 70%, cuando lo normal es que, en estas fechas, roce el sould out

Lo cierto es que estos dos fenómenos han alejado al turismo de masas de Venecia, dejando escenas impropias de la urbe, con los canales vacíos, las terrazas desiertas o los accesos a los museos despejados. 

La semana pasada, a su vez, el denominado 'contador de turistas' entró en funcionamiento de forma experimental. Se trata de una medida para controlar el tráfico de turistas, así como la afluencia y velocidad, basada en un sistema de cámaras. Uno de los objetivos es que, en un futuro, el sistema pueda detectar también los niveles de contaminación. 

A este respecto, la concejala de Turismo, Paola Mar, manifestó: "Observando los datos se puede prever a dónde quiere ir la gente, por lo que, en caso de necesidad, será posible trasladarlos a otro lugar". A su vez, aclaró que el sistema no vulnera la privacidad de los turistas, ya que no se controlarán sus caras ni datos personales, solo se podrá saber, por ejemplo, si alguien procedente de Estados Unidos ha pasado por determinado enclave.