El 65% de los hawaianos no quiere que los turistas vuelvan a sus islas. Así lo refleja una encuesta realizada por la Hawaii Tourism Authority entre 1.709 de sus habitantes. Además, el 62% de los encuestados cree que es imposible reanudar el turismo de forma “segura”.

Todo ello en Hawái, un estado que recibía anualmente 10 millones de turistas antes del Covid, multiplicando por 10 su población, y donde el sector supone el 21% del PIB (en España, el turismo es el 12% del PIB). Cuando estalló la pandemia y se paralizaron los movimientos turísticos el paro aumentó un 10%, el mayor crecimiento de los Estados Unidos.



¿Cuál es la razón para este rechazo al turismo? La masificación. Por ello, según señalan en Código Nuevo, Hawái ya se plantea tomar medidas similares a las que ya han tomado países como Islandia o que ciudades como Ámsterdam también están estudiando: controlar el número de turistas y poner cupos que prioricen la “calidad” frente a la cantidad de los visitantes.

El sector turístico, del que dependen subsectores como el transporte o el comercio minorista, es la principal fuente de riqueza en el Estado, seguida del gasto en defensa (derivado de las numerosas bases militares presentes en el archipiélago), la industria del azúcar sin refinar y la melaza, y la pesca.