En España ya se ha podido ver cómo el sector turístico se ha volcado con el fin de frenar la propagación del Covid-19 y mitigar su impacto en la sociedad donando material sanitario, cediendo alimentos y ofreciendo sus instalaciones para el aislamiento de enfermos y para que el personal que lucha en la primera línea contra la pandemia pueda descansar. Ahora, en Suecia han dado un paso más allá y los empleados de la industria vacacional se están reconvirtiendo en personal de apoyo para hospitales y residencias.

Tal y como recoge Euronews, los empleados de aerolíneas y hoteles que están actualmente de baja laboral están siendo aprovechados como personal de asistencia en las citadas instituciones. Así, los profesionales turísticos reciben formación para aprender a desarrollar su nueva actividad.

Por ejemplo, los tripulantes de cabina, la mayoría de ellos empleados de SAS, reciben un curso intensivo de tres días sobre enfermedades transmisibles, higiene y tratamiento de pacientes, a los que se suma otro día de entrenamiento práctico.

Esta formación se suma a los conocimientos que ya poseen sobre primeros auxilios, enfermedades más comunes y seguridad.

Se estima que en pocas semanas 300 de estos profesionales podrán incorporarse a la lucha contra la enfermedad, recibiendo a cambio su salario.

"Aquí en la región de Estocolmo, necesitamos urgentemente este tipo de apoyo en el cuidado de los ancianos y también en los hogares, porque poco a poco el COVID-19 se está extendiendo entre este grupo de personas", explica Christina Riddeback, una de las profesoras del programa.