Si hace algunos días se hacía público que Hong Kong (China) estaba utilizando pulseras para geolocalizar a las personas que estaban obligadas a pasar la cuarentena y así asegurarse de que no la rompían, ahora una nueva solución tecnológica usada por el gigante asiático está llamando la atención.

Según informa China Morning Post, la policía de la región de Hangzhou está utilizando gafas de realidad aumentada mediante las que pueden medir la temperatura de las personas a un metro de distancia.

De esta forma se puede comprobar si padecen uno de los principales síntomas del coronavirus sin necesidad de contacto. El dispositivo, desarrollado por Rokid, es capaz de medir la temperatura de cientos de personas en dos minutos y muestra los resultados a través de las lentes.

El modelo está en fase de prueba, siendo utilizado por la seguridad del parque Hongyuan, una de las instalaciones que han abierto sus puertas al público después de la finalización del confinamiento.

Esto podría convertirse en un nuevo estándar en los controles de seguridad de los aeropuertos, una vez se supere la crisis sanitaria y de viajes que ha generado la propagación del Covid-19.