Bali (Indonesia) solo ha recibido un total de 45 visitantes internacionales entre enero y octubre de 2021. Esta cifra, la peor desde que se llevan registros, contrasta fuertemente con las registradas en 2019, cuando recibió 6,2 millones de turistas, y con 2020, año en que llegaron 1,05 millones.

La escasez de visitantes internacionales se debe a las estrictas medidas de control fronterizo y al cierre del Aeropuerto Internacional Ngurah Rai (Denpasar). Y es que, durante los 10 primeros meses del año, los barcos privados se convirtieron en la única manera de llegar a la isla.
 


 

No ha mejorado con la reapertura


Pese a que Bali se abrió a extranjeros el pasado 19 de octubre, la situación no ha mejorado, informa Bloomberg.

El no-despegue del turismo se debe a varios factores, con un alto componente económico:

  • El Aeropuerto de Ngurah Rai solamente ha recibido vuelos nacionales procedentes de Yakarta.
  • Los viajeros están obligados a guardar una cuarentena de 10 días en el hotel (con un coste situado entre los 400 y 1.750 dólares).
  • Únicamente pueden entrar con un visado de negocios (que cuesta 300 dólares).
  • Además, debe someterse a varias pruebas PCR —también costosas— y contratar un seguro médico.