El optimismo entre las agencias de viajes españolas —incluyendo emisoras, receptivas y especializadas en cruceros— es moderado. Si bien los datos de Semana Santa han sido positivos y las previsiones del verano se desvelan prometedoras, aún queda un largo trecho hasta la recuperación, que está amenazada por la guerra de Ucrania y el incremento de los precios del combustible.

Así se desprende de los resultados de la encuesta sobre perspectivas de la recuperación de la actividad turística, realizada entre los 450 asociados (más de 1.000 puntos de venta) de la Asociación Corporativa de Agencias de Viajes Especializadas (ACAVE).

Impacto de Ucrania y de los precios de combustible


El 75% de las agencias emisoras y un 78% de las receptoras informan que sus niveles de reservas se han visto afectados por la subida del precio de los carburantes y la guerra de Ucrania. Apuntan a que se ha producido una ralentización de las ventas, especialmente desde y hacia aquellos mercados cercanos a las zonas de conflicto.
 

Subida del precio de los carburantes

Subida del precio de los carburantes

Recuperación aún queda lejos


En lo que se refiere a las perspectivas para la temporada de verano, las agencias emisoras se muestran optimistas y confían en que los españoles recuperarán sus hábitos de viaje, aun así, las cifras aún quedan por debajo de las de prepandemia. Un 44% considera que el nivel de reservas y facturación de la temporada se situará todavía entre un 20 y un 40% por debajo de 2019. A su vez, un 28% calcula que conseguirá un buen nivel de reservas, pero todavía entre un 10 y un 20% inferior al de 2019. Un 22% de las agencias emisoras esperan repetir este verano los resultados de antes de la pandemia.

Por su parte, las agencias receptivas han dibujado unas previsiones muy similares a las emisoras en lo que se refiere a la temporada de verano. En este sentido, un 42% cree que sus resultados serán entre un 20 y un 40% menos que su mejor resultado en 2019, mientras que un 12,5% confían en repetir los resultados de 2019. En un punto intermedio se sitúa un 37,5% de los encuestados, que espera lograr una facturación entre un 10 y un 20% inferior a 2019.