Los más veteranos en este negocio sabemos que las quiebras de grandes turoperadores, especialmente en Gran Bretaña, forman parte del paisaje. Cambios tecnológicos rápidos, márgenes estrechos, riesgos elevados y ejecutivos entrenados en la escuela de Harry Goodman garantizan emociones.

La quiebra de Thomas Cook ha sido la más grande de la historia del turismo pero solo porque el mercado era el más grande. Proporcionalmente fueron tan importantes las de Court Line y Horizon (padre verdadero del paquete turístico) en 1974- crisis del petróleo – o la de los dos hijos de Harry: Intasun y Air Europa integrados en el International Leisure Group (ILG) en 1991.

Avión de Curt Line, los llamativos colores fue una característica singular de la marca

Avión de Curt Line, los llamativos colores fue una característica singular de la marca

Y más cerca de nosotros la quiebra de XL Leisure que en 2008 cogió en el extranjero a 250.000 afectados. Sin olvidar a la reciente de Monarch o las decenas de pequeños touroperadores y algunas líneas aéreas que quiebran cada año en Europa.

Pero el mundo sigue y nuestro sector es hoy mucho más fuerte que en 1974, 1991, o 2008.

Sí, claro, esta es muy gorda, o eso dicen los periódicos. Sin duda lo es, pero las cifras millonarias que hemos leído están abultadas o mal interpretadas. Veamos las más señaladas:

TC trajo el año pasado 7 millones de turistas a España que ahora están en riesgo; publicado en varios periódicos nacionales, oído en radio y televisiones. La verdad es que las líneas aéreas del grupo transportaron esa cifra a nuestros aeropuertos, entrada y salida, de los cuales, por definición los turistas que pernoctan no llegan a la mitad, pero solo entre 1,3 y 1,5 millones eran clientes del turoperador Thomas Cook. Hay que recordar que de los 105 aviones que operaban con las compañías del grupo sólo 34 – los de la  británica – se han quedado en tierra. El resto, Condor y TC Escandinavia siguen volando.

Boeing de Condor

Boeing de Condor

La disminución de la capacidad aérea sí es una importante dificultad en Canarias, especialmente en Tenerife, pero el resto de las compañías aéreas ya ha conseguido cubrir gran parte de esos huecos. En el caso de Baleares, aún queda mucho para el inicio de la temporada alta 2020 que estará poco afectada por esta quiebra y que dependerá más de la situación económica en Alemania y de la paridad de la libra como consecuencia del Brexit. Así que esos siete millones se están reduciendo fuertemente.

200 millones de euros serían las deudas que TC deja en España a hoteleros y otros proveedores de servicios. Cifra ofrecida rápidamente por Exceltur, aceptada por la CEHAT y comprada por el Gobierno a falta de una mejor. En Baleares se atribuyen la mitad de esas deudas. Puede ser. Los administradores de la quiebra cifran la deuda mundial con hoteleros en 338 millones de libras, unos 380 millones de euros. Según nuestra cuota de mercado es difícil que la deuda supere los ochenta millones, pero además hay que contar los pagos que recibirán nuestro hoteleros con cargo a los fondos ATOL y ABTA del Reino Unido por los clientes residentes en ese país y otros similares del resto de los países de la Unión Europea obligados por la Directiva de la UE del 2015 de protección de los consumidores de viajes organizados a tener seguros  que cubran estas  situaciones. Supongo que además algunos hoteleros tendrían seguros propios. Parece pues que esos doscientos millones se quedarán en menos de la mitad.

ABTA alerta a sus miembros del efecto de un Brexit sin acuerdo

El Gobierno pone 700 millones para paliar los efectos de la quiebra, más los millones de los Gobiernos regionales de Canarias y Baleares. Bueno al menos han estado listos y rápidos y no han permitido a la oposición utilizar este asunto contra ellos, pero de ahí a poner esa cantidad hay un abismo. Son líneas de crédito, préstamos baratos, garantías, campañas de promoción que ya estaban presupuestadas, exención de tasas, alguna subvención a los empleados que se han quedado sin trabajo- esos si afectados- y cosas por el estilo .

No se preocupen señores contribuyentes que no nos va a costar ni esa cantidad ni la décima parte.

Ah y no hace falta que me recuerden al Gran Capitán.

Este sector es tremendamente eficaz y competitivo. Dentro de unos años  miraremos atrás y veremos la quiebra de TC como hoy vemos las de Horizon o ILG