Desde hace años —y si no pregunten a sus ancestros si conocen la frase "¿Quién da la vez?"— se implantó el orden en todas las disciplinas; en turismo y hostelería estaba aplicado desde el origen, pero ahora con el Covid-19 surge la necesidad de que se reactive el orden aplicado por y para beneficio de los clientes.

Antes del Covid-19, en lugares de mucha asistencia ya fuera por preservar dicho lugar, por tener un aforo limitado, por control, por seguridad o por cualquier otro motivo, se instauró la cita previa, los horarios, la venta anticipada y otras estrategias que lograban o intentaban mantener un control y un sentido común.
 

Turistas haciendo cola en Versalles, Francia

Turistas haciendo cola en Versalles, Francia

Ocurría tanto hostelería como en lugares turísticos, desde el Teleférico del Teide, en Tenerife, La Alhambra de Granada o La Playa de Las Catedrales, en Lugo, por citar 3 de los más conocidos y con interés turístico de la geografía española.

La situación actual, marcada por la necesidad de aumentar la distancia social para prevenir contagios, obliga tanto a los espacios y lugares de interés socio-turístico, museos, playas, etc. como a las empresas de turismo y hostelería a la implantación no sólo de otras pautas para fomentar el distanciamiento social y prevenir los contagios (como los "caminos unidireccionales" y los marcadores de distanciamiento interpersonal o grupal) sino también a lo que nos ocupa en este análisis, la implantación de turnos.

La implantación de turnos tiene dos ventajas significativas:

1. Para la empresa

La implantación de turnos contribuye a que la reactivación económica de las empresas turísticas y de hostelería pueda ser mayor, ya que al optimizar y diseñar previamente los tiempos de disfrute de servicios ofrecidos, se podría ampliar el número final de los servicios que se realicen y con ello llegar a satisfacer a más usuarios (Ya se sabe: a más clientes, más ventas).

Esto es interesante sean servicios extras con coste añadido para los clientes, o sin él como tumbonas, utilización de piscinas, sauna, bares, etc.

En el caso de la restauración, ya sea en hoteles o en empresas de hostelería sin hospedaje, los servicios de restauración son de los de mayor margen de beneficios así que aplicar turnos en los almuerzos y cenas, no sería una mala implantación.
 

Solicitud de turnos

2. Para los clientes

Los clientes, al tener contacto solo con otros usuarios que pertenecen al mismo turno de servicio, reducen su contacto social y con ello el riesgo de contagio. Esta ventaja es un buen argumento para justificar la implantación de turnos: la importancia de preservar la salud de nuestros clientes.

Consejos y pautas para la buena aceptación de los turnos

A la hora de confirmar una reserva para los servicios de restauración de almuerzos o cenas, algunas recomendaciones para que la implantación de turnos sea aceptada con mayor tolerancia y entendimiento serían:

  • Ofertar el primer turno para los turistas internacionales, ya que este tipo de clientes suele tener unas costumbres horarias que se adaptarán mejor a dicho turno.
  • Por el mismo motivo, ofertar este turno a las personas mayores.
  • Cuando entre los consumidores de una mesa existan niños, también se podría orientar su estancia a este primer turno, ya que sus horarios y hábitos se adaptarán mejor.
  • Si se necesitara acelerar el ritmo de consumo para cumplir con los horarios y que se pueda desinfectar con tiempo y acomodar al siguiente turno, se podrían implantar estrategias atractivas y convincentes, como por ejemplo ofertar un postre o un café obsequiado con la condición de que dicha oferta sea consumida de manera take away (para llevar). Un café granizado, por ejemplo, sería además una bonita manera de despedir a los clientes, y que estos, paseen disfrutando con sus consumiciones de nuestra empresa; también será un buen reclamo.
  • El segundo turno se podría destinar a aquellos clientes que, por ejemplo, se supone son susceptibles de consumir una copa de licor en la sobremesa.
  • Para las mesas con mayor número de comensales también sería adecuado este segundo turno, el motivo es que al ser más numeroso, normalmente suelen sociabilizar y hablar más entre ellos con lo que el ritmo del servicio, como por todos es sabido, desde el principio resulta más lento, incluso ya desde el momento de la toma de la comanda.

Resumiendo y afirmando que la implantación de turnos es primordial para activar la rentabilidad cuando, por motivos de prevención de salud pública debido al Covid-19, se aconseja la distancia social y los aforos se ven mermados, mencionadas algunas de las consideraciones a tener en cuenta para asignar o aconsejar esos turnos cuando se soliciten reservas, sólo nos faltaría convencer a los comensales con esos argumentos convincentes: la implantación de esos turnos son beneficiosos para los clientes al posibilitar ofertar y dar servicio cumpliendo y manteniendo la distancia social de seguridad aconsejada por los expertos en salud y sanidad.