Al igual que hizo TUI ayer, el grupo Thomas Cook ha presentado los resultados correspondientes al primer semestre del año financiero 2019, que engloba desde el 1 de octubre hasta el 31 de marzo. Y también, al igual que su principal competidor, los resultados son negativos.

La compañía encabezada por Peter Fankhauser no solo ha registrado unas pérdidas mayores que en el mismo período del año anterior, sino que los ingresos también han caído.

De los ingresos de 3.692 millones de euros (3.227 millones de libras) de 2018 ha pasado a los 3.454 mill. (£3.019 mill.) No obstante, aplicando el cambio de moneda extranjera, el resultado mejora considerablemente y se sitúa 4,58 millones de euros por encima del año anterior.

Por su parte, las pérdidas tras impuestos se incrementaron de los 346,81 millones de euros en los primeros seis meses de 2018 a los 1.666,52 millones de 2019. Desde la compañía achacan esta tendencia a la disminución de los márgenes de la división de touroperación y a la depreciación de sus activos en el mercado británico relacionada con la fusión con MyTravel.

Peter Fankhauser, CEO del grupo, ha explicado que los primeros seis meses de 2019 “se han caracterizado por un ambiente de incertidumbre entre los consumidores en todos los mercados”. Incide en que la prolongada ola de calor y los precios altos en las Islas Canarias han reducido la demanda de destinos de sol en invierno, “particularmente en la región Nórdica”. A su vez, declara que “no existe ninguna duda de que el proceso del Brexit ha llevado a muchos clientes británicos a retrasar sus planes para las vacaciones este verano”.

Un progreso positivo de la estrategia de diferenciación

En el informe se destaca que las áreas de negocio que mejoran más en el nivel de satisfacción de los clientes (algo que se mide mediante el Net Promoter Score, NPS) han sido los hoteles (han crecido 6 puntos), los touroperadores (+2 puntos) y aerolíneas (+2).

De esta forma se confirma que su apuesta por estas áreas puede traducirse en una mayor fidelidad entre los consumidores: “Pese al entorno desafiante, hemos hecho un buen progreso en nuestra estrategia de diferenciación”, afirma el CEO.

Indica que han avanzado en su propósito de convertirse en una de las hoteleras líderes en Europa, ya que en los últimos 12 meses han abierto 12 establecimientos de marca propia y tienen otros 20 en el pipeline que se incorporarán a lo largo de lo que queda de 2019. El objetivo es revigorar destinos claves del Mediterráneo con nuevos conceptos como Cook’s Club y Casa Cook.

Casa Cook de Kos

Casa Cook de Kos

Asimismo, han incrementado su presencia en otros mercados emergentes como China, donde están desarrollando nuevos hoteles en colaboración con Fosun, entre los que se incluye el primer Casa Cook en Asia. También han reforzado su presencia en Rusia con el desarrollo de una nueva joint venture para comprar Biblio Globus, el mayor touroperador del país.

A todo ello cabe añadir el plan de reducción de costes que están aplicando: “Aprendiendo las lecciones de 2018, hemos puesto el foco en la liquidez y en la reducción de costes en todo el grupo. También hemos acelerado la transformación de nuestra división británica, incluyendo el cierre de 21 tiendas y una revisión de Thomas Cook Money”.

Más retos para el verano de 2019

Desde Thomas Cook tampoco ven clara la temporada estival. Consideran que la incertidumbre política y económica les está llevando a incrementar la actividad promocional. Los costes que ello supone unido al incremento de los precios del combustible y de los hoteles, impactará en los resultados del año completo.

La incógnita de las aerolíneas

Pese a la expectación generada con respecto a las ofertas presentadas por venta de su división aérea o de alguna de sus aerolíneas, poco se ha desvelado al respecto más allá de que han recibido muchas propuestas.

Avión de Thomas Cook

Lo único que se ha dado a conocer es que las están estudiando y que tomarán la mejor decisión para asegurar valor para los accionistas e intensificar su estrategia.

El grupo turístico estableció como fecha límite el 7 de mayo, para que los interesados hicieran sus propuestas de compra. Entonces, se señaló como posibles postores al Grupo Lufthansa, al fondo de inversiones Indigo Partners, al holding IAG (Iberia y Vueling) y a Ryanair.