Tras el anuncio de los cierres de las bases de Gran Canaria, Girona, Lanzarote y Tenerife Sur, el próximo 8 de noviembre, que conllevará la pérdida de 500 puestos de trabajo, Ryanair ha puesto su punto de mira en los dos principales aeropuertos del país: Madrid y Barcelona.

A través de dos cartas dirigidas a pilotos y copilotos de ambas bases, anuncia que hay un exceso de empleados en dichos aeródromos que “tendrá que reducirse en el invierno” debido a los retrasos en las entregas de los aviones Boeing 737 MAX.

Desde la ‘bajo coste’ irlandesa expresan su intención de que esta reducción de pilotos no se salde con pérdidas de empleo, puesto que cree que se puede solventar mediante traslados a otras sedes o bajas voluntarias no remuneradas durante el invierno o de hasta 12 meses.

Neal McMahon, director de operaciones de Ryanair

Neal McMahon, director de operaciones de Ryanair

Desde la compañía explican que los trabajadores también pueden pedir un puesto  en las otras aerolíneas del grupo (la polaca Buzz y la austríaca Lauda).

Por último, lanzan un mensaje a sus empleados: “Con el colapso de Thomas Cook de ayer [el domingo] que supone la pérdida de 9.000 empleos en Reino Unido y potencialmente otros 13.000 en toda Europa, esperamos que habrá suficientes solicitudes para bajas no remuneradas/en tiempo parcial, para no tener que recurrir a la pérdida de empleos en Madrid este invierno”. En el caso de Barcelona, emite la misma advertencia.

Ofertas para los trabajadores de Thomas Cook

Este exceso de pilotos en Madrid y Barcelona contrasta con el mensaje lanzado ayer a través de la red social LinkedIn por Mark Duffy, responsable de adquisición de talento de Ryanair. En él ofrecía puestos de trabajo a los empleados de Thomas Cook que se han visto afectados por la insolvencia del gigante turístico, que podrían encontrar convocatorias abiertas tanto en Ryanair, Lauda, Buzz y Malta Air.