Un juzgado de Madrid ha admitido a trámite la querella presentada por RIU Hotels & Resorts por un presunto delito de prevaricación contra varios altos cargos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a los que se acusa de actuar “de mala fe” y de haber realizado una persecución manifiesta” contra la compañía. En particular, los funcionarios querellados son la directora general de la Costa y el Mar, Ana Oñoro Valenciano; la subdirectora general de Dominio Público Marítimo-Terrestre, Ainhoa Pérez Puyol; y el secretario general técnico del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Jacobo Martín Fernández. 

El órgano judicial destaca que, tras analizar los hechos que se relatan en la querella y la documentación aportada, concurren todos los elementos que, “debidamente acreditados por los medios legalmente previstos”, podrían integrar el delito que se denuncia, informan desde RIU. 

Sobre esta base, el juzgado madrileño admite a trámite la querella por las actuaciones de los altos cargos señalados en relación con los expedientes de demolición que pesan sobre los hoteles Riu Oliva Beach Resort y Riu Palace Tres Islas, ambos ubicados sobre las dunas del Parque Natural de Corralejo, en Fuerteventura. En este sentido y, entre distintas prácticas de diligencia documental, el juzgado solicita el expediente de autorización de obras de reforma del complejo Riu Oliva Beach Resort, así como los expedientes de concesión otorgados a ambos hoteles.

Riu Palace Tres Islas en Corralejo (Fuerteventura) | Foto: vía Google Maps

Hotel Riu Palace Tres Islas en Corralejo (Fuerteventura) | Foto: vía Google Maps

Persecución contra la compañía


La propiedad de ambos establecimientos entiende que se ha actuado “de mala fe” por parte de los querellados, de forma que se ha podido cometer un presunto delito de prevaricación al haber realizado “una persecución manifiesta” y no acorde con los derechos consolidados y a las autorizaciones administrativas otorgadas.

RIU Hotels & Resorts está presente en Canarias desde 1985 y actualmente posee 16 hoteles en las islas, cuatro de los cuales están ubicados en Fuerteventura. Actualmente, la compañía es la 32ª mayor cadena del mundo, la segunda en España por ingresos y la cuarta por número de habitaciones.