Desde el pasado 1 de enero, el Gobierno de Canarias ya ostenta las competencias sobre sus Costas y, sin que se haya completado el primer mes, ya ha surgido el primer conflicto con el Gobierno Central.

De la larga lista de tareas pendientes que el gobierno autonómico debe resolver en lo que respecta a la gestión de costas, la primera en generar tensión entre ambas instituciones es la que se refiere a la concesión que permitiría que sigan abiertos los hoteles RIU Oliva Beach y al RIU Palace Tres Islas, ambos ubicados en la isla de Fuerteventura.

La continuidad de los hoteles, así como las reformas propuestas por los propietarios, llevan años a la espera del visto bueno de la Dirección de Costas, y se esperaba que, con el Gobierno de Canarias a cargo de las competencias, se acelerara la resolución; sin embargo, la situación sigue estancada, ya que desde la administración estatal se resisten a ceder a Canarias los expedientes de las concesiones que se encuentran en el espacio de dominio público marítimo-terrestre, como es el caso de los dos citados establecimientos.

Como informa Noticias Fuerteventura, el enfrentamiento podría alcanzar la vía judicial, y es que el presidente del gobierno autonómico, Ángel Víctor Torres, ha admitido que estarían dispuestos a presentar un recurso ante Tribunal Constitucional para obligar al Ejecutivo Central a transferirle las competencias en su totalidad, y no de forma parcial como ocurre actualmente.