“En Canarias está la ventaja de que hay ocho aeropuertos y un clima que nos permite volar todos los días”, señala Mario Pons, propietario de la escuela de pilotos Canavia, en una entrevista en Tourinews.
Canavia es una escuela de aviación ubicada en el archipiélago canario, cuyos comienzos empezaron en el año 2009. Pons destaca la importancia del inglés como uno de los requisitos fundamentales para ser piloto profesional ya que "se puede trabajar en cualquier aerolínea del mundo". Además, explica que la ilusión, el compromiso y el esfuerzo son factores esenciales para conseguir pilotar un avión.
Pregunta (P): ¿Qué es Canavia?
Respuesta (R): Es una escuela de pilotos fundada hace 13 años en las Islas Canarias y que hoy en día es un referente. La mayor parte de nuestros alumnos son extranjeros porque estamos, como digo yo, en el un paraíso.
P: ¿Cuántos pilotos forma Canavia al año?
R: Entre 40-50 alumnos terminan su formación cada año, es decir, se podría decir que cada semana sacamos un piloto comercial al mercado.
P: Una barbaridad…
R: Según se mire, porque la formación de pilotos es muy compleja. Hoy en día, obtener el título de piloto comercial equivale a un grado universitario. La formación es muy práctica porque se lleva a cabo en aeronaves, por lo tanto, es como ir a una autoescuela para aprender a conducir un vehículo. Tenemos que subir a la aeronave con un alumno y realizar, por ejemplo, 200 horas de vuelo (o 200 misiones) a lo largo de un periodo de 1 año y medio o 2. La formación completa de un piloto profesional, que una vez sale de la escuela puede presentarse a un trabajo para una compañía aérea y llevar pasajeros, es muy intensa. Por ello, nosotros lo vemos como algo muy complejo debido a que detrás de cada alumno hay mucho cariño y mucho esfuerzo puesto en él para que salga adelante.
Foto: Canavia
P: ¿Cuáles son los requisitos para comenzar la formación como piloto comercial?
R: En realidad pocos. Si bien hace muchos años había que tener algún título o carrera, hoy en día no hace falta un requisito de entrada de estudios mínimos. Se pide tener 18 años para poder ser piloto, pero puedes incluso empezar el curso a los 16 para terminar a los 18. Se pide un conocimiento de inglés bastante profundo porque es un idioma común. Hay que tener en cuenta que la formación se puede estudiar en Gran Canaria o Tenerife, pero se puede trabajar en cualquier lugar del mundo. Como escuela certificada, la licencia que emitimos que está bajo normativa europea; de hecho, tenemos alumnos polacos que vienen aquí a hacer parte o toda formación, y nosotros presentamos la solicitud de emisión de licencia a la autoridad polaca. Digamos que hay una formación muy genérica, muy internacional, por lo tanto, el inglés es un idioma necesario. También es fundamental tener conocimientos básicos de física y matemáticas para luego poder recuperar o recibir esa formación que vamos a dar, aunque es una formación teórica y práctica muy enfocada a la aviación.
P: ¿Desde cuántos países llegan estudiantes a Canavia?
R: Tenemos un mapa en el hall y vamos poniendo banderitas con todos los países que van llegando. Está lleno de alumnos de Islandia, de Nueva Zelanda, de Canadá, de Ucrania, de Turkmenistán… Hay alumnos que vienen de fuera y les tenemos que sacar un visado de estudiante. Esto es porque quieren esa formación europea, ya que la licencia de piloto europea, junto con la norteamericana, es la más buscada en todo el mundo.
P: ¿Y por qué Canavia? ¿Cómo llegan esos estudiantes?
R: Principalmente, por el tiempo que tardan en hacer la formación, porque aquí volamos todos los días del año, exceptuando 2 ó 3 días raros que podamos tener al año con tormenta típica del oeste. El año pasado en octubre incluso con la tormenta tropical 'Hermine' pudimos volarporque las condiciones aquí son idóneas. Cuando un alumno extranjero se desplaza a otro país para hacer una formación de 1 año y medio, y en vez de eso tarda 3 años, le supone un coste económico mucho mayor del que pensaba. La realidad es que en muchos países de Europa, y hablo de Polonia porque es un caso reciente de un alumno, donde en invierno están 4 meses sin volar. Por ejemplo, en Palma de Mallorca hace unos días hubo niebla y estuvo el aeropuerto cerrado. Eso aquí no ocurre. Por lo tanto, somos un sitio ideal por el buen clima y la buena meteorología para poder dar esa formación.
Foto: Canavia
P: El hecho de volar entre islas también es un atractivo, ¿verdad?
R: Por supuesto, y es otra de las ventajas porque resulta difícil encontrar algo similar en otros lugares. Tenemos ocho aeropuertos internacionales en el archipiélago canario, y al estar tan cercanos nos permite realizar la formación volando a La Gomera, El Hierro, Lanzarote... Hace 23 años me formé en Cuatro Vientos (Madrid) y no salíamos de Toledo, donde no había aeropuerto. Hacíamos maniobras, pero no aterrizábamos en aeropuertos reales. Aquí tenemos ocho aeropuertos internacionales, incluyendo el aeródromo de Maspalomas que es privado y somos la única escuela que opera aquí y es un aeropuerto casi en exclusiva para nosotros. Esto nos permite volar mucho, volar muchas hora y sacar a muchos alumnos a la vez. Eso es un potencial del que nos estamos beneficiando y que nos permite recibir muchos más alumnos de los que actualmente tenemos. Por ejemplo, Gran Canaria y Tenerife Sur son dos aeropuertos que abren 24 horas al día, por lo tanto, podemos volar entre dos aeropuertos de noche, y esa es una de las cosas que hacemos aquí. Esto resulta difícil hacerlo en otros sitios, pero no imposible. Tenemos lo mejor, ocho aeropuertos y un clima que nos permite volar todos los días. Esa es la ventaja.
P: El inglés suele ser el Talón de Aquiles de los españoles, ¿cómo está limitand a las personas que quieren ser piloto?
R: En pasado mes de enero empezó una promoción de piloto ATPL y hubo un candidato que hizo las pruebas de selección de matemáticas y de física para ver el nivel. Después, se hizo una entrevista en inglés con uno de los instructores y hubo un candidato que no pasó esa parte y no lo aceptamos porque no tenía un nivel de inglés suficiente para entender luego las clases. A raíz de eso, hablé con los padres y les dije que no tenía un nivel suficiente para comenzar el curso y aprovecharlo de manera satisfactoria y les propuse que mejorara el inglés para que se volviera a presentar en la próxima convocatoria. Hoy en día con las redes sociales, el acceso a influencers de habla inglesa, las series de televisión en versión original… creo que hoy en día no es difícil practicarlo y mejorarlo. Creo que en España, con el nivel de la escuela, del colegio y del instituto, no se llega uno a soltar bien. Por lo tanto, o bien estudias por tu cuenta un poco más o te desplazas al extranjero. Me acuerdo que una vez me fui al paro y acabé en una academia de San Francisco (California) 4 horas diarias estudiando inglés. Hay que tener esa valentía de salir fuera y mejorar esa carencia que uno puede tener. El inglés es necesario tanto para recibir el curso y entenderlo bien como para conseguir después con trabajo. No olvidemos que luego puedes presentarte a cualquier compañía aérea del mundo para trabajar.
P: ¿Cuántos alumnos pueden incorporarse cada año a la formación?
R: En la parte teórica podemos tener hasta 20 alumnos en un aula. Sin embargo, la parte de vuelo es individual y es lo que hace compleja esta formación, porque tenemos que formar a cada piloto individualmente. De las 200 horas que componen el curso hay que multiplicarlas por 2, porque antes de una práctica de vuelo hay una preparación en un aula (el briefing) y, después de la práctica de vuelo, hay otra reunión posterior para analizar y ver qué es lo que tenemos que mejorar para la siguiente clase. Se trata de clases individuales donde están el instructor y el alumno. Por lo tanto, un crecimiento de muchos alumnos implica que tienes que crecer de igual manera con instructores y con aviones. Esto hace que la formación de piloto sea compleja y se traduce en la escasez de pilotos. No podemos formar a un piloto en 3 meses, no podemos aumentar por dos el número de alumnos de una organización como la nuestra sin aumentar el número de aviones por dos y el número de instructores.
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Nuestra escuela se caracteriza por tener una flota de aviones nuevos todos los años. El avión más sencillo nos ha costado 200.000 euros
P: Cuando habla de aviones se refiere a avionetas, ¿verdad?
R: Llamémosle aeronaves ligeras porque al final es como un avión grande. Suele decirse que desde donde está el piloto al morro del avión son todos iguales, lo grande está detrás. Nuestra escuela se precia de tener una flota muy joven, compramos aviones nuevos todos los años directamente a fábrica, y para que te hagas una idea, el coste de un avión —el más sencillo que podemos tener— nos ha costado 200 mil euros. El coste de un avión con dos motores, que es el más avanzado y donde se acaba la formación —ya que le cortamos un motor y tienen que volar con el que le queda—, es de medio millón de euros. Es decir, los medios que utilizamos son muy costosos por la seguridad que tienen detrás. No puedes comprar un tornillo en la ferretería, tienes que pedirle al fabricante cualquier tornillo que utilices dentro del avión. Esto hace que los costes sean muy altos. El coste del curso de piloto no es tan grande porque la clave es volar mucho y utlizar mucho los aviones como hacen las compañías aéreas. Un avión parado en tierra cuesta mucho dinero, por lo tanto, hay que tenerlo volando todo el día. En definitiva, necesitamos muchos aeropuertos y que podamos volar todos los días.
P: Cuando hay calima densa se vuela menos, ¿no?
R: Cuando llueve, volamos. Cuando hay calima, volamos. Cuando hay viento, volamos. Volamos siempre. Somos famosos en las islas por el viento que tenemos en las medianías o en las costas. Todos los aeropuertos de las islas, a excepción de Tenerife Norte al que volamos muy poco, están en la costa y en el sur de las islas. Por lo tanto, realmente necesitamos poco, porque aunque haya calima limitamos la operación y volamos en las zonas más cercanas al aeródromo... O no, porque nuestros aviones son de última generación y no tienen nada que envidiar a los aviones grandes en cuanto a la aviónica y al equipamiento que tenemos dentro. Volamos en todas las condiciones, siempre con precaución y con medidas de seguridad. Es decir, si no puedo aterrizar en un aeropuerto, siempre tenemos uno alternativo. Si está mal el tiempo en una de las zonas de las islas, tenemos siempre otros aeropuertos a donde ir. Hace unos años estaba en Berlín y tardé 3 días en poder aterrizar en la isla porque se cerró el Aeropuerto de Gran Canaria por una calima muy intensa, pero esto no ha vuelto a suceder. Por ejemplo, esos días no se voló en Gran Canaria y cuando no vuelan las líneas tampoco volamos nosotros. Quitando estas excepciones, volamos todos los días siempre.
Hacerse piloto profesional cuesta alrededor de 60.000 euros"
P: ¿Cómo animaría a los jóvenes a hacerse piloto y por qué?
R: Les animaría a hacerse piloto si tienen esa misma ilusión que tenía cuando era niño, que solo quería ver a los aviones volar y verme desde ahí arriba. Se dice que nuestra profesión tiene la oficina con las mejores vistas y eso nadie lo puede negar. En primer lugar, hay que tener ilusión, y después les pido y les exijo esfuerzo y dedicación. Esto es una profesión dura, hay que madrugar y pasar festivos y celebraciones especiales fuera de casa, porque volamos los 365 días al año y a todos los lugares. Te puede tocar una Nochevieja en otro país y estar tú solo con tus compañeros. Entonces, eso requiere mucho esfuerzo y mucha dedicación … No se regala nada. La recompensa llega una vez que eres piloto y levantas el vuelo con un avión, ya está todo pagado. Les exijo a mis alumnos mucho esfuerzo, mucha dedicación y compromiso. Una de las dificultades que también encontramos es que los jóvenes vienen con una mentalidad de poco esfuerzo. Creemos que la vida es más fácil últimamente, que todo es más fácil, pero la aviación es igual que hace 100 años. Los aviones son iguales y hay que seguir teniendo esa disciplina y ese esfuerzo.
P: ¿Cuánto puede costarle?
R: Con respecto al tema del coste, no es tanto. Hacerse piloto profesional cuesta unos 60.000 euros. El otro día un padre me comentó que su hijo en una carrera privada de 4-5 años se había gastado lo mismo. En este caso lo que duele un poco más es que el tiempo de formación es menor. Nuestra escuela, junto con otra de formación de mantenimiento en Tenerife, hemos creado el campus de aviación con la idea de financiar o avalar a esos alumnos que tengan dificultades para obtener un crédito. En mi caso, me hice piloto en su día gracias a un crédito bancario. Aunque, suponiendo que alguien tenga problemas para conseguirlo, si tiene un buen expediente y pasa un proceso de selección en el que se ve que tienes esa dedicación y esas ganas, nosotros mismos vamos a avalar esos créditos para que pueda hacerse piloto. Sabemos que una vez que se acabe la formación, esa persona va a tener trabajo y un buen sueldo que le va a permitir devolver ese crédito.
