El CEO de TUI Group, Sebastian Ebel, ha publicado un mensaje muy personal en la red social profesional LinkedIn. El directivo reflexiona sobre el paso del tiempo y la fragilidad de la democracia.

Junto a unas fotografías en la Sierra de Harz (Baja Sajonia), la cordillera más alta del norte de Alemania, Ebel ha compartido sus recuerdos de cuando era joven. “Todavía recuerdo vívamente como por la noche veía, desde lo alto de mi habitación juvenil, la luz de las mortíferas instalaciones fronterizas en el Brocken”, narra el CEO del grupo turístico más grande de Europa.

El Brocken es el pico más alto de la Sierra de Harz. Desde el año 1957 se consideró como zona de seguridad y tras la construcción del Muro de Berlín —que comenzó el 13 de agosto de 1961— las autoridades de la República Democrática Alemana (RDA) convinieron que era una zona de seguridad militar y lo convirtieron en una fortaleza.
 


“Además, a menudo se oía el sonido aterrador de los tanques de Alemania Occidental entrando en los cuarteles de Braunschweig”, continúa Ebel. Lo cierto es que Braunschweig —castellanizado como Brunswick— fue una ciudad muy relevante durante la II Guerra Mundial, y aunque la urbe sufrió numerosos daños, muchas de sus instalaciones fueron aprovechadas también durante la Guerra Fría.

Ebel cuenta todos estos recuerdos de una época bélica y conflictiva para Europa para culminar con una reflexión: “Todo esto me demuestra, especialmente en el contexto del ataque a Ucrania, que la paz, la democracia y la prosperidad no pueden darse por sentadas. Podemos defenderlas todos los días”.

Además del contexto bélico actual en Ucrania, también se da la circunstancia de que Ebel publicó el mensaje el 11 de diciembre, aniversario del día en que Alemania e Italia declararon la guerra a Estados Unidos. También se trataba de la semana en la que las autoridades germanas detenían a un grupo de 25 personas de extrema derecha que planeaban acometer un Golpe de Estado en el país.