Tras meses de negociaciones, el Gobierno de Reino Unido ha alcanzado un acuerdo comercial post-Brexit con la Unión Europea (UE), cuyos primeros detalles fueron anunciados por el primer ministro Keir Starmer este lunes.

El acuerdo, que abarca múltiples ámbitos como la seguridad, comercio, agricultura, energía, pesca o migración, también ha puesto el foco en facilitar los viajes. Según ha asegurado el permier, los viajeros británicos podrán hacer uso de las e-gates, lo que ahorrará colas en los controles de aeropuertos, haciendo más cómodas las vacaciones.

Las e-gates son un sistema de control de fronteras que verifican de forma automatizada la identidad del viajero mediante datos biométricos —reconocimiento facial, de iriso de huellas—.


Desde su salida de la UE, consumada en 2021, Reino Unido es considerado como “tercer país”, por lo que sus ciudadanos dejaron de tener acceso al control electrónico de pasaportes y se tuvieron que someter a una supervisión manual, lo que ha generado largas colas y ha irritado a los viajeros

Asimismo, el acuerdo Reino Unido-UE también facilitará los viajes con mascotas y la movilidad de los trabajadores jóvenes, aunque aún no se han dado detalles al respecto. Esta última es una de las medidas más demandadas por la industria turística británica.

Entusiasmo entre los touroperadores


La noticia ha sido recibida con entusiasmo por la Asociación de Agentes de Viajes y Touroperadores de Reino Unido (ABTA), destacando que los acuerdos sobre las puertas de embarque y los pasaportes para mascotas facilitarán la vida a los viajeros, reduciendo las colas y los trámites previos a las vacaciones.

“La UE alberga los destinos vacacionales extranjeros favoritos del Reino Unido y, si bien los viajes han continuado, no han estado exentos de problemas para las empresas y los pasajeros", ha destacado su director ejecutivo, Mark Tanzer.

No obstante, recuerdan que se avecinan más cambios fronterizos, incluida la entrada en vigor del Sistema de Entradas y Salidas de la UE (ESS), previsto para octubre de 2025. Se trata de un sistema informático automatizado que permite registrar a los nacionales de países no miembros de la UE que viajan para una estancia de corta duración cada vez que cruzan las fronteras exteriores.