Con el arranque de la temporada turística, numerosos docentes desplazados a Ibiza y Formentera deben abandonar las viviendas en las que viven arrendados., quedando a la intemperie. Así, a algunos no les queda más remedio que aguardar el final de curso durmiendo en caravanas, en sofás de algún compañero o en sus propios coches. Ante esta situación, los sindicatos piden la creación de un parque público de viviendas para estos profesionales, que evite que sean expulsados de los pisos que arriendan durante el curso.
Tino Davia, secretario de Educación en UGT Baleares, pidió a la Conselleria de Educación soluciones a esta crisis habitacional, más tras el fracaso de su propuesta para alojar a los docentes en habitaciones de hotel. “Se podrían adaptar antiguos complejos militares o inmuebles vacíos, igual que se ha hecho con la residencia para los sanitarios de Can Misses; no es descabellado”, consideró Davia en declaraciones recogidas por Periódico de Ibiza. El sindicalista aseguró que el Govern se comprometió en su día a estudiar esta sugerencia.
Por su parte, el delegado del sindicato STEI en las Pitiusas, Pere Lomas, se refirió a los "graves problemas habitacionales" que provocan que algunos profesores se planteen incluso pedir excedencias de cara al próximo curso, rechazando incorporarse a una plaza. "Mucha gente nos está llamando antes de aceptar una plaza, porque no se quiere arriesgar a venir y tener que dormir después en un sofá o en su coche", aseguró.