Tras imponer multas por valor de 179 millones de euros a cinco aerolíneas ‘low cost’ —Ryanair, Vueling, EasyjetNorwegian y Volotea— por cobrar suplementos por el equipaje de mano en cabina, el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 de España, amenaza a otras dos líneas aéreas que habían esquivado la primera oleada de sanciones.

En un acto de la Organización Europea de Consumidores (BEUC) en Bruselas, el ministro Pablo Bustinduy ha aseverado que las multas podrían ampliarse a Wizzair y Transavia.

La advertencia del ministro se produce en un encuentro en la sede de la Organización Europea de Consumidores (BEUC) en el que se ha anunciado que 16 asociaciones de consumidores de 12 países de la Unión Europea, incluido España, presentarán de forma simultánea denuncias contra las 7 aerolíneas low cost por cobrar “tasas indebidas” en el equipaje de mano. Estas denuncias serán presentadas por las diferentes asociaciones ante sus respectivas autoridades nacionales de Consumo en Francia, Alemania, Países Bajos, Bélgica, Chipre, Portugal, República Checa, Grecia, Polonia, Noruega y Malta.

Paralelamente, el BEUC ha presentado una denuncia formal ante la Comisión Europea para que las autoridades comunitarias investiguen este tipo de prácticas. Asimismo, ha hecho llegar dicha denuncia ante la Red de Cooperación para la Protección de los Consumidores (CPC), un mecanismo que permite a las autoridades nacionales de consumo de los Estados miembros coordinar investigaciones y sanciones frente a prácticas comerciales ilegales transfronterizas.