Francia fue, en 2019, el tercer mayor emisor de turistas a España con 11,15 millones. Solo Reino Unido (18,07) y Alemania (11,17) le superaron. En este 2020 marcado por el Covid-19 y con unas cifras anómalas, ha conseguido incluso posicionarse como el segundo, con 2 millones de visitantes (de enero a julio) que superan los 1,7 M de Alemania y se quedan a poca distancia de los 2,4 millones de británicos que visitaron el país.

Si bien el gran grueso de las cifras se concentra en los primeros meses del año en los que la pandemia parecía una amenaza lejana, lo cierto es que en la actualidad la nación gala es —junto a Suecia— el único gran mercado turístico que mantienen un flujo constante con España y es que desde el Palacio del Elíseo no se han impuesto restricciones para viajar a nuestro país.

Para conocer más al respecto y analizar cuál está siendo el comportamiento del mercado francés, Tourinews ha tenido la oportunidad de hablar con Juan Genovart, responsable de contratación en España de Ôvoyages by Thalasso n°1, uno de los principales grupos turísticos del país.

Genovart destaca que “Francia es el único gran mercado emisor que no ha penalizado a España con ningún tipo de limitación de viaje ni exigencia posterior de cuarentena”. Admite que “hubo un conato inicial de limitar el acceso a las fronteras de Aragón y Cataluña, pero que ha quedado más bien en suspenso”. No obstante, se lamenta de que para los archipiélagos balear y canario —los dos destinos donde opera Ôvoyages— “el número de visitantes franceses es lamentablemente menor al de otras nacionalidades”.

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“Un descenso brutal de las llegadas”

La compañía llevó el año pasado a Canarias a 100.000 galos, mientras que a Baleares, donde debutó, trasladó a 30.000 turistas. Sin embargo, este año “se ha producido un descenso brutal de las llegadas”. En concreto, cifra el descenso en un 80%.

“Nuestros propios aviones charteados han dejado de volar —revela—. Estamos volando con aerolíneas y compañías que tienen abiertos vuelos y disponibilidad de plazas con Baleares y Canarias. Es decir, lo que son easyJet, Ryanair e incluso Iberia, estas plazas se están manteniendo. Los que no están volando son nuestros propios aviones chárter, cuyo despegue, lamentablemente, hemos aplazado hasta invierno”.

Advierte que la situación actual es muy difícil, pese a los esfuerzos que se están realizando: “El que diga que de cara a las próximas temporadas hay aumentos en reservas miente como un bellaco. En estos momentos nos está costando muchísimo vender a corto plazo y estamos lanzando ofertas para medio y largo plazo, incluido el próximo verano. Pero la venta va muy lenta”.

Genovart explica que desde el touroperador están trabajando para generar seguridad en los viajeros mediante, por ejemplo, test PCR: “Nosotros estamos dando todo tipo de servicios complementarios a través de los seguros que cubren los viajes”.

Si vuelve la normalidad, habrá repunte de ventas

No obstante, cree que sí que hay posibilidad de remonta: “Yo estimo que en condiciones normales, con la disminución de fallecimientos y la aparición de la vacuna, se eliminará el efecto psicológico que nos afecta a todos y nos retiene a la hora de viajar”. Cree, de hecho, que se producirá un repunte de la demanda, ya que tras el confinamiento, la obligación de usar mascarilla, las restricciones horarias de las playas y el aplazamiento de las vacaciones, los turistas estarán ansiosos por viajar. “Entendemos que la mitad del repunte se produciría en 2020 y la otra mitad en 2021”, declara.

El perfil del turista

Genovart indica que trabajan principalmente con dos tipos de turistas: el de invierno, que es principalmente de mediana edad, sin niños y con mayor poder adquisitivo; y el turismo familiar en verano y también en los meses de abril y octubre en los que tienen lugar las vacaciones escolares.