El Ayuntamiento de Madrid tiene grandes planes pensados para la emblemática Plaza de España. Su intención es convertir el espacio y sus alrededores en una gran zona verde donde confluyan tanto residentes como foráneos.

Además, este enclave con su característico monumento a Miguel de Cervantes está ubicado en pleno centro de la capital española y a poca distancia de espacios tan reconocidos y visitados como el Templo de Debod o el Museo del Prado.

Más allá del consistorio, las grandes compañías hoteleras también han sabido ver el potencial que puede tener la reconversión de este espacio y se están moviendo muy rápidamente para tomar las mejores posiciones en sus alrededores.

Suscripción

l último en abrir sus puertas ha sido el VP Plaza España Design 5*, del grupo VP Hoteles. Sus 214 habitaciones están distribuidas en tres edificios diferentes. Además, cuenta con gimnasio, piscina exterior, sky bar parking, spa, y 1.400 metros cuadrados para eventos y convenciones.

VP Plaza España Design 5

VP Plaza España Design 5

Los otros

El caso más destacado, aunque aún no ha abierto sus puertas es el de RIU, que adquirió el Edificio España por una suma de 272 millones de euros. Tras ser sometido a una remodelación, que mantendrá todos los elementos protegidos del inmueble y para la que invertirá otros 100 millones) está previsto que abra en julio de 2019.

24 de las 27 plantas del inmueble serán destinadas al negocio hotelero. En total, sumará 589 habitaciones, dos piscinas, un sky bar, un espacio para la celebración de eventos y varios restaurantes temáticos.

Y la Plaza España no es sólo objetivo de los hoteles de lujo al estilo convencional, la plataforma de alquiler vacacional Be Mate, fundada por Kike Sarasola, ha inaugurado este mismo mes 37 apartamentos en el Edificio Plaza de España Skyline. Estos apartamentos tendrán servicio las 24 horas los 7 días de la semana.

Estará por ver que otras hoteleras ponen sus ojos en este espacio que se revalorizará aún más. Por el momento, muchas compañías ven una oportunidad en Madrid que a diferencia de otras grandes urbes como Barcelona o Palma, carece de moratoria hotelera.