España se encuentra sumida en un mar de incendios forestales que está azotando grandes extensiones de terreno en diferentes regiones. Los incendios se han propagado con gran vehemencia este verano 2022 y ya se están convirtiendo en un problema recurrente o mal endémico, como ocurre en el Caribe con la temporada de huracanes o las invasiones de sargazo —alga común en el mar caribeño—.

En la actualidad, existen más de 30 incendios activos arrasando decenas de miles de hectáreas, cuya peor parte están sufriendo Castilla y León, Cataluña, Extremadura, Andalucía y Galicia. La ola de calor en la que permanece sumido el país está agravando la situación en todas las comunidades.
 

Foto: vía Twitter (@europapress)

Foto: vía Twitter (@europapress)

Esta crisis incendiaria que se sucede cada verano devora zonas rurales, afectando a parques naturales y zonas protegidas, habitualmente frecuentadas por el turismo rural y de interior. Los medios internacionales se están haciendo eco —tanto este verano como en años anteriores— de ola de incendios que está afectando no solo a España, también a otros países del sur de Europa.

El hecho de que, en la mayoría de los casos, los incendios hayan sido intencionados y que, en muchas ocasiones, el desbroce (la limpieza de los montes del estrato arbustivo) esté limitado o regulado podría crear una tendencia de rechazo o temor a realizar turismo rural en España.