La presencia de Islas Canarias en FITUR 2023 ha servido para mantener encuentros con touroperadores, aerolíneas y agencias de viajes para constatar el grado de recuperación turística del archipiélago, pero, de forma paralela, también ha servido para abrir un debate en torno a una tendencia que cada vez cobra más fuerza: la recuperación y preservación de las tradiciones.

La imagen de dos azafatas del estand canario incendió las redes sociales, desatando la ira de muchos que vieron en los trajes que portaban un ataque directo a la vestimenta tradicional de mago, término que se usaba en Canarias para designar a la persona que vive y trabaja en el campo (Academia de la Lengua Canaria).

 

Han sido numerosas las figuras reconocidas en el archipiélago las que han mostrado su repudio. Francisco Linares García, alcalde de La Orotava (Tenerife) calificó la imagen como “esperpento”; Noemí Santana, consejera de Derechos Sociales, Igualdad, Diversidad y Juventud del Gobierno de Canarias, se preguntaba “¿En qué momento alguien pensó que esto podía ser representativo de Canarias?”; "De mago se va vestido, no disfrazado", aseveró el cómico tinerfeño Jesús Farráis.

También han manifestado su indignación Pedro José Franco López, colaborador habitual de Tourinews y figura reconocida por poner en valor el patrimonio etnográfico, social, cultural y deportivo del sur de Gran Canaria, ha recalcado su “asco y repugnancia” y cuestionaba “¿Con qué moral le dices a los jóvenes que se vistan adecuadamente en las Romerías?”.

Una alegoría de carnaval


Lo cierto es que parte de la indignación se debe a que la imagen ha sido privada de su contexto, que ha sido explicado por Alberto Pérez Martin, responsable de estos diseños y presidente de la Asociación de Diseñadores de Las Palmas, quien ha explicado que no se trataba de trajes tradicionales, sino de una alegoría de carnaval. “Esas 2 azafatas, están vestidas en un photocall de carnaval y ayudan a los visitantes a ponerse los tocados de carnaval para hacerse fotos”, explicaba. También estuvieron acompañadas por Drag Eiko, que lució un disfraz similar.

“Te puedes disfrazar de sevillana o madrileña, pero… ¡De canaria ni se te ocurra!”, añadía Pérez. En este mismo sentido se expresaba la periodista Xaila Falcón: “Es una alegoría inspirada en el traje típico para promocionar el carnaval. No debemos descontextualizar. El sentimiento de identidad canaria no es único ni propiedad de nadie, no encuentro la ofensa. Lo que veo es crítica fácil”.

Estas explicaciones no han servido para frenar las protestas de muchos que representan una corriente que quiere recuperar las tradiciones isleñas, algo que también ha ocurrido en la gastronomía. De hecho, recientemente también cobró relevancia la iniciativa de Valsequillo de Gran Canaria, que ha prohibido la venta de “perritos calientes, hamburguesas, papas locas o similares” en las fiestas populares.