La crisis del coronavirus ha golpeado de lleno al transporte y a la conectividad en la Unión Europea (UE). Lo cierto es que este sector ha quedado prácticamente paralizado debido a las medidas de contención aprobadas para frenar los contagios. Ahora que muchos países comunitarios están inmersos en el proceso de desescalada, todas las miradas estaban puestas en la Comisión Europea (CE), a la espera de que aportase la reglamentación que marcará los pasos que se debe seguir, especialmente con respecto a la industria aérea.

Durante la mañana del miércoles 13 de mayo, se ha hecho público el documento: COVID19: Directrices sobre el restablecimiento progresivo de los servicios de transporte y la conectividad. Una guía que proporciona un marco común que deberá aplicarse una vez se levanten las restricciones de movilidad. En primer lugar, la Comisión aclara en este documento que la "flexibilización de las restricciones de viaje y operaciones debe ser gradual para proteger la salud y asegurar que los sistemas y servicios de transporte y otros sistemas conexos (por ejemplo, los controles fronterizos en las fronteras exteriores) puedan reajustarse a los mayores volúmenes de carga y de pasajeros".

Esta guía también es propicia para preparar la temporada de verano, ya que el "turismo es un sector importante de la economía de la Unión Europea y está intrínsecamente vinculado al transporte y los viajes". "El restablecimiento oportuno de una conectividad adecuada será crucial para permitir el restablecimiento gradual del turismo", enfatiza el organismo.

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Medidas concretas para la aviación

El sector aéreo ha sido uno de los más perjudicados por la pandemia. De él, además, dependen numerosos destinos turísticos como son, en el caso de España, Baleares y Canarias. Por ello, la recuperación de sus operaciones se considera vital para reactivar el turismo. Desde la CE recomiendan el uso obligatorio de mascarillas a bordo, tanto por parte de los trabajadores y los pasajeros, sin embargo, en sus directrices no hacen mención a que los aviones tengan que reducir su capacidad bloqueando los asientos centrales. Cabe recordar que en los últimos días se ha generado polémica al respecto en España con un vuelo de Iberias Express que operaba la ruta entre Madrid y Gran Canaria con más del 70% de ocupación.

 

Entre las medidas recomendadas específicamente para el sector aéreo se encuentran:

  • Reforzar la ventilación, adaptar el filtrado de aire al grado hospitalario y activar el flujo de aire vertical. 
  • Limitar los riesgos de contaminación a lo largo de todo el proceso. Por ejemplo, evitando la concentración de pasajeros, minimizando la interacción a bordo, analizando la asignación más apropiada de asientos en función de las limitaciones técnicas y priorizando los documentos electrónicos y modos de pago online.
  • Reducir los movimientos en la cabina, por ejemplo reduciendo el equipaje de mano o la interacción entre pasajeros y tripulación.
  • Gestionar adecuadamente los flujos de pasajeros. Por ejemplo asesorar sobre la hora de llegada al aeropuerto; priorizar la autofacturación electrónica; asegurar el distanciamiento; o reducir al mínimo los contactos en los puntos de entrega de equipaje. Se debe informar a los usuarios de todos los procesos aeroportuarios antes del viaje.

Medidas para todos los tipos de transporte

Algunas de las directrices a seguir para todos los transportes (carretera, raíl, acuático, movilidad urbana y también aplicable a la aviación) son:

  • Reducción de la capacidad del vehículo de transporte en aras de respetar el distanciamiento social. 
  • El uso de aplicaciones para saber si los pasajeros han estado en contacto con personas infectadas. 
  • Limpieza y desinfección frecuentes de los centros y vehículos. Incremento de la recogida de desechos. 
  • Reforzar la ventilación, filtrar el aire cuando proceda y dar prioridad a la ventilación natural.
  • La facturación, carga y descarga de equipaje se debe organizar de manera que no se produzcan aglomeraciones.
  • Facilitar las reservas previas de los servicios que se van a consumir a bordo, por ejemplo de menú.
  • Informar a los pasajeros sobre las medidas que deben seguir, como por ejemplo el uso de mascarilla en el interior del vehículo.

 

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Coordinación y recuperar la confianza

A su vez, la CE cree que para que las aerolíneas recuperen su actividad es fundamental la coordinación entre los países de la UE y con los que no pertenecen a ella, para aplicar las mismas medidas tanto en el origen como en el destino. "Para facilitar esto, es útil desarrollar criterios concretos que deben traducirse en un enfoque internacionalmente reconocido", asevera. En este sentido, anunció que se publicarán próximamente las directrices operacionales técnicas para "facilitar un enfoque coordinado y ayudar a las autoridades aeronáuticas nacionales, las aerolíneas, los aeropuertos y otros interesados de la aviación". 

Asimismo, la Comisión considera que el principal reto de las aerolíneas es "recuperar la confianza de los pasajeros". Para ello, aboga por la comunicación, por transmitir de forma clara a los clientes las medidas de seguridad adoptadas para minimizar el riesgo de contagios.

Trabajadores y pasajeros

La Comisión insta a que los trabajadores del transporte sean equipados e instruidos adecuadamente sobre cómo desempeñar sus labores minimizando los riesgos para su salud, la de sus familiares y compañeros de trabajo. Por ejemplo, deben recibir formación sobre cómo utilizar el equipo de protección, mantener la higiene o reducir los contactos. Se aconseja el uso de guantes y mascarilla, de Equipos de Protección Individual (EPI) y barreras divisorias. 

También, recomienda el distanciamiento social entre pasajeros siempre que sea posible, así como limitar la capacidad del vehículo de transporte y de las zonas de espera y el uso de mascarillas, por parte del pasaje, durante el viaje. 

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