Como suele ser habitual cada vez que comparece ante los medios, Michael O’Leary, CEO de Ryanair Group, no ha dejado indiferente a nadie, y es que ha repartido críticas a sus competidores, a los gobiernos de Alemania e Italia y a las instituciones de la Unión Europea.  

En una rueda de prensa celebrada en Bruselas (Bélgica) tras presentar una petición ante la Comisión Europea para que ponga freno al impacto de las huelgas de controladores aéreos en Francia, el directivo irlandés se ha pronunciado ante otra de las noticias que están marcando la actualidad de la aviación: la compra del 40% de ITA Airways por parte de Lufthansa.   

“Lufthansa no tiene ningún interés real en Italia”


Si bien admite que la operación es “probablemente buena”, porque “Europa necesita más consolidación”, ha afeado que las aerolíneas que protagonizan este tipo de fusiones se hayan visto beneficiadas por ayudas estatales que han “consolidado su posición de monopolio” que ahora las permite llevar a cabo este tipo de operaciones.

Es más, recalca que el objetivo de Lufthansa no es otro que fortalecer su “dominancia masiva en el mercado alemán”. “Lufthansa no tiene ningún interés real en Italia, solo le preocupa transformarla en un gran enlace para trasladar pasajeros a sus hubs de Frankfurt y Múnich”, ha aseverado. O’Leary afirma que el grupo germano hizo lo mismo con adquisiciones de otras compañías en Bélgica, Austria y Suiza y asevera que usa su situación preponderante para sobrecargar las tarifas a los pasajeros alemanes.

Insta a la UE a “controlar este tipo de fusiones”


O’Leary considera que la operación de fusión obtendrá la luz verde de las autoridades europeas. “La Comisión Europea (CE) aprobará la adquisición automáticamente como siempre. Lufthansa y Air France-KLM siempre pueden comprar lo que quieran", ha sentenciado.

El directivo ha aprovechado la oportunidad para pedir a la CE que “aprenda de los errores” y “controle este tipo de fusiones”. En su opinión, cuando se producen este tipo de operaciones, la compañía adquirida debería desprenderse de slots —derechos de aterrizaje y despegue— en sus principales centros de operaciones para evitar que se formen monopolios. Ha puesto como ejemplos ITA en Roma-Fiumicino o Air Europa en Madrid.

Italia: “Una extraordinaria incompetencia”


O’Leary también ha sido muy crítico con los últimos gobiernos de Italia. “Cualquiera puede gestionar ITA Airways mejor de lo que lo han hecho”, ha aseverado, recalcando que los distintos ejecutivos transalpinos han “demostrado durante años una extraordinaria incompetencia”.

“Por suerte, Italia ya no depende de un monopolio, como ocurre en Alemania, y sus pasajeros seguirán volando gracias a las tarifas asequibles de Ryanair”, ha añadido el CEO.