El pasado 30 de junio se cumplió el plazo propuesto por los sindicatos de los tripulantes de cabina (TPC) de Ryanair para llegar a un acuerdo y evitar la huelga. Al no haberse llegado a una solución, los auxiliares de vuelo de la ‘low cost’ de España, Portugal, Italia y Bélgica han decidido convocar huelga para los próximos días 25 y 26 de julio.

Desde finales de mayo, los auxiliares de vuelo amenazaban con iniciar una huelga en verano. Una de las principales demandas es que la compañía deje de aplicar la legislación laboral irlandesa y se ajuste a la de cada país en el que opera. Recuerdan que sus salarios son inferiores a los dos mil euros y reivindican los numerosos problemas que supone atenerse a la legislación irlandesa como: no cotizar a la Seguridad Social, tributar fuera del país en el que tienen base o dificultades para solicitar una hipoteca.

Asimismo, se pide que se apliquen las mismas condiciones salariales para todo el colectivo, evitando la diferenciación entre los que están contratados directamente por la aerolínea y los que lo están a través de una agencia de trabajo temporal.

Suscripción

Desde los sindicatos convocantes, entre los que se encuentra la española USO, se pide comprensión a los pasajeros, teniendo en cuenta los inconvenientes que van a suponer los paros.

Estas malas noticias se suman a la huelga de pilotos convocada en Irlanda, la “casa” de Ryanair para el próximo 12 de julio.

La posición de Ryanair

En comentario para Tourinews, desde la aerolínea aseveran que las demandas de los tripulantes “no tienen sentido”. Insisten en que “ganan hasta 40.000€ anuales, más del doble del salario mínimo” y que “reciben incentivos por vender productos a bordo (10%). A su vez desde la compañía irlandesa aseveran que vuelan “una media de 18 horas semanales” y  que disfrutan de “un fin de semana largo de tres días cada semana”.

Por último, recalcan que “reciben formación gratuita, prestación por enfermedad y una bonificación por uniformes anual de 400€”.

Ryanair, además, asegura que está manteniendo “intensas negociaciones con sindicatos nacionales de tripulación de cabina en toda Europa” y destaca el hecho de que ya han cerrado acuerdos con Reino Unido y Portugal.