Suele decirse que “el alcohol ayuda a olvidar”, sin embargo, el licor alemán más reconocido internacionalmente, el Jägermeister, quiere darle la vuelta a la situación y convertirse en el recuerdo perfecto para los viajeros. Lo cierto es que la bebida se ha abierto paso como un souvenir más en los aeropuertos con una edición especial de sus botellas dedicadas a diferentes ciudades.
Múnich (Alemania), Viena (Austria), Ámsterdam (Países Bajos) o Buenos Aires (Argentina) son algunos de los ejemplos de las ciudades homenajeadas en esta edición especial, que solo se puede comprar en los aeropuertos. El nombre de los diferentes destinos aparece en la etiqueta trasera de la botella y esa es precisamente la parte expuesta en las tiendas del duty free de los aeródromos. De esta forma, el pasajero lo identificará como un souvenir más de la ciudad que acaba de visitar.
Botellas de Jägermeister expuestas en el aeropuerto de Múnich (Alemania).
Sobre Jägermeister
El Jägermeister es un licor de hierbas, cuyo origen se encuentra en la ciudad de Wolfenbüttel, en el estado de Baja Sajonia, donde la bebida es muy popular. Cuenta con una graduación del 34,5%. Al igual que la CocaCola, su receta es secreta, aunque sí ha trascendido que se utilizan unas 56 hierbas para su elaboración.
Según el portal estadístico Statista, se trata del licor más vendido del mundo, con un total de 7,3 millones de cajas (cada caja contiene 9 litros de la bebida) en 2021. En cuanto a bebidas alcohólicas en general, también se ha posicionado como unas de las 20 más vendidas. En el caso de España, el Jägermeister se bebe cada vez más, en 2019 las ventas crecieron un 5,4%.
