Canarias no solo es un destino privilegiado para los turistas, también lo es para los cetáceos, ese grupo de mamíferos acuáticos tan desconocido aún para tanta gente. Si nos hablan de ballenas pensamos en Moby Dick, que por cierto no es una ballena propiamente dicha, es un cachalote. Si oímos hablar de delfines pensamos en Flipper y por supuesto está ?Free Willy?, la orca.

Sin embargo, existen muchos otros tipos de cetáceos que abarcan desde la pequeña vaquita marina, con algo menosde un metro y medio de longitud, hasta la gran ballena azul, que con más de 30 metros de longitud y 130 toneladas de peso, supera en tamaño y peso a cualquier animal conocido sobre la Tierra, tanto hoy como del pasado.

La situación geográfica del archipiélago proporciona unas condiciones muy favorables para estos animales, donde encuentran refugio y comida. Además de las especies residentes, como pueden ser el calderón tropical, delfín gris y delfín mular entre otros, podemos disfrutar del maravilloso espectáculo de especies que se acercan a estas aguas en épocas determinadas, bien buscando temperaturas más favorables o bien en tránsito a otras áreas. Un buen ejemplo es la ballena jorobada o yubarta, que generalmente acompañada de alguna cría podemos ver no lejos de la costa rondando el invierno.

Más de una tercera parte de las especies de cetáceos han sido identificadas hasta la fecha en aguas canarias. Un porcentaje de diversidad del que pocos lugares en el mundo pueden presumir, máxime siconsideramos que hay especies que residen en zonas muy localizadas, como es el caso de los delfines de río como el delfín del Amazonas, el delfín del Ganges o el delfín del Indo; otras especies que circunscriben su hábitat al Ártico, como la beluga o el narval; o al Antártico y zonas subantárticas, como el delfín austral o el delfín cruzado.

La fascinación que producen estos animales sobre los humanos quedó ya reflejada en fabulas y narraciones de los clásicos, mencionando diversos episodios de interacciones entre ambas especies. En algunas zonas costeras delfines y pescadores trabajan de manera conjunta para mayor provecho de ambos en sus capturas.

Observar a estos fascinantes animales en su entorno natural es una experiencia que no se puede desaprovechar. Desde la proa de los barcos dedicados al avistamiento de cetáceos o a través de los fondos de cristal, donde ya no estamos seguros si somos nosotros los que les observamos a ellos o son ellos, los que curiosos, se acercan a ver a estos extraños seres, resulta algo inolvidable.

Algunos datos interesantes de cetáceos:

  • El cachalote puede sumergirse a una profundidad de 3.000 metros y permanecer sumergido más de 2 horas. A esa profundidad, encuentra parte de su dieta entre los que se encuentra el calamar gigante, de hasta 13 metros de longitud. 
  • El animal más grande sobre la tierra, la ballena azul, se alimenta de pequeños organismos de 3 a 5 cm., el krill, del puede ingerir entre 6 y 8 toneladas diariamente y que filtra a través de las barbas que penden de la mandíbula superior. En el caso de las ballenas francas, estas barbas pueden alcanzar los 3 metros de longitud. 
  • A pesar de vivir en un entorno tan distinto al nuestro, los cetáceos son mamíferos cuyos antepasados vivían en tierra y que se adaptaron al medio marino. El considerado primer antepasado de los cetáceos, el pakicetus, vivió hace casi 40 millones de años.
  • Las orcas han desarrollado diferentes estrategias de caza dependiendo de la zona geográfica donde viven. Estos conocimientos se pasan de una generación a otra demostrando así su capacidad cognitiva.
  • Los cetáceos reducen su frecuencia cardiaca durante las inmersiones. En el caso del delfín mular, la frecuencia cardiaca se reduce cerca de un 30 por cierto.

No podemos desaprovechar la ocasión para recordar la grave influencia que los humanos ejercemos sobre el entorno en el que vivimos y de la que tampoco se salva el mar. Los plásticos suponen un tremendo problema para los pobladores del océano siendo los cetáceos y las tortugas marinas algunas de las especies más afectadas. Si consideramos esto en nuestra próxima visita a la playa, excursión en barco o paseo por la costa, seguro que podemos contribuir positivamente a cambiar esta circunstancia.

Javier Zaera, responsable de la empresa Spirit of the Sea.