Un análisis del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) predice que la pandemia global de Covid-19 pone en riesgo hasta 50 millones de empleos en el sector de viajes y turismo global.

La entidad que representa a las mayores empresas del sector, explica que en 2020 los viajes internacionales caerán hasta un 25% con respecto al anterior año. Una pérdida equivalente a tres meses de viajes. Esta caída se traduciría, según sus estimaciones, en la reducción de los empleos entre un 12 y un 14%.

Gloria Guevara, presidenta y directora ejecutiva de la entidad afirma que “el brote de COVID-19 presenta claramente una amenaza significativa para la industria en su conjunto, para los empleados dentro de ella y para aquellos que desean continuar viajando”. Pese a ello, Guevara se mantiene optimista y explica que el sector tiene la “fuerza para superar este desafío” y que “resurgirá más fuerte y más robusto al tomar las medidas necesarias para abordar el Covid-19 y la preocupación que genera”. Asimismo, desde WTTC insisten en que el sector tiene un “comprobado historial de resistencia frente a las crisis” y que esta capacidad de recuperación ha mejorado significativamente en los últimos años.

 
WTTC comparte sus recomendaciones para acelerar la recuperación del sector turístico

WTTC comparte sus recomendaciones para acelerar la recuperación del sector turístico

 

Desde la entidad se han mostrado dispuestos a colaborar con las autoridades: “WTTC y el sector privado global estarán listos para ayudar y apoyar a los gobiernos y los países a recuperarse".

Receta para la recuperación

Desde WTTC también han compartido sus recomendaciones para acelerar la recuperación del sector una vez la pandemia esté bajo control:

  1. Eliminar o simplificar los visados siempre que sea posible o, en su defecto reducir su coste. También proponen reducir los tiempos del procedimiento e introducir tecnologías más eficientes para un viaje seguro y sin interrupciones.
  2. Eliminar o relajar barreras innecesarias en aeropuertos y puertos. También proponen, como ya hizo IATA, flexibilizar la norma que obliga a las aerolíneas a cumplir con el 80% de los vuelos para no perder sus slots.
  3. Relajar las políticas fiscales: Eliminar impuestos a viajeros que aumenten el coste como impuestos a los pasajeros aéreos, tasas por entrar a los aeropuertos o impuestos por hospedaje.
  4. Introducir incentivos que ayuden a las empresas que han sido afectadas negativamente, especialmente a las Pymes.
  5. Aumentar los presupuestos de promoción, comercialización y desarrollo de productos turísticos en destinos.