La limitación de cruceros en el puerto de Palma (Mallorca) está afectando negativamente a los comerciantes de la ciudad, al estar la misma recibiendo un menor número de cruceristas. Así lo han manifestado las patronales del sector del comercio al Govern de Baleares y han exigido a este que modifique el acuerdo con las navieras.

De forma conjunta, las patronales Pimeco, Afedeco y la Confederación Balear de Comercio han emitido un comunicado en el que aseguran que el acuerdo que limita la llegada de cruceros ha provocado la pérdida de un total de 310.000 turistas en comparación con 2019, que, por tanto, han dejado de comprar en sus negocios. “Esto representa casi un 15% menos”, aseguran.

“Los comerciantes no podemos esperar más, y menos hasta 2025 [el acuerdo actual tiene vigencia hasta ese año]. Tenemos conocimiento de que se están perdiendo escalas para el año 2024 y que las compañías de cruceros están optando por otros puertos. Es importante destacar que el acuerdo con las compañías no tiene carácter legal, sino que se basa en la buena voluntad, permitiendo su modificación si ambas partes están de acuerdo”, han espetado las patronales al Govern, justo en la semana que da inicio a la Feria Internacional de Turismo (FITUR), que se celebra en Madrid y en la que autoridades públicas y empresariales mantendrán numerosos encuentros.

De hecho, desde las patronales han puesto en duda el motivo por el que se acordó limitar el número de cruceros a Palma: la contaminación. “Los estudios confirman que la calidad del aire en Palma es buena”, aseveran.

Al mismo tiempo, en el comunicado se compara las capacidades de dos grandes destinos de cruceros españoles, Barcelona y Palma. Desde las patronales de comerciantes se quejan de que, a pesar de que el casco antiguo de la ciudad mallorquina es mayor que el de la ciudad condal, Barcelona recibe 3 millones de cruceristas al año, mientras que Palma no alcanza “ni siquiera” los 2 millones.