El mercado aéreo de Colombia vive actualmente momentos complicados. Si el cese de operaciones de Viva Air había generado el caos en los aeropuertos colombianos, la quiebra de otra low cost, Ultra Air, ha terminado de asestar el golpe a una actividad ya muy afectada. Sin duda, los más afectados en esta crisis están siendo los pasajeros que disponían de billetes con estas compañías y, aunque varias aerolíneas han salido al rescate, el Gobierno ha considerado que no es suficiente.
 

El Gobierno de Colombia estudia otras medidas, como la reducción de impuestos


De esta forma, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha anunciado a través de sus redes sociales que ofrece todas las aeronaves de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), incluido el avión presidencial, para el transporte de los pasajeros afectados. El anuncio de Petro activó inmediatamente el plan de emergencia y estos vuelos comenzaron ya desde el jueves.
 


El mandatario ha asegurado que suspenderá sus viajes oficiales —tenía una reunión programada en Cartagena, que ha sido suspendida— “para que el avión presidencial sea utilizado en medio de la crisis”. Según ha informado el Ministerio de Transporte, se trata de la primera vez que un presidente colombiano pone el avión presidencial a disposición de los ciudadanos.

Rueda de prensa del ministro de Transporte
 

El ministro de Transporte colombiano, Guillermo Reyes, ha ofrecido una rueda de prensa para informar de los detalles de esta medida extraordinaria tomada para tratar de solventar esta situación que, según ha insistido el ministro, “es coyuntural”.

Reyes ha asegurado que en todos los aeropuertos en los que Ultra Air contaba con actividad habrá personal de la Superintendencia de Transportes para prestar información y soporte a todos los pasajeros que se hayan visto afectados por el cese de operaciones.
 


El ministro también ha querido aclarar que se seguirán aprovechando la disposición de vuelos de otras aerolíneas privadas, como LATAM o Avianca, para el transporte de pasajeros afectados, con el objetivo de colapsar la operación de los aviones de la FAC.

Otra de las medidas que ahora mismo está evaluando el Gobierno colombiano, según ha informado el ministro, es la reducción de los impuestos sobre el combustible y sobre el valor agregado (IVA). Esto se traduciría en una rebaja en los precios de los billetes aéreos, un aspecto importante, ya que la desaparición de dos aerolíneas del mercado supone una reducción de la competencia, lo que podría traducirse en un ascenso de los precios.