Después de 152 años, el Moái Tau regresa a su hogar, la Isla de Pascua (Chile). Esta escultura ancestral se encontraba expuesta en el Museo Nacional de Historia Natural (MNHN) de Santiago de Chile desde 1878. Ahora vuelve a su hogar después de un complejo proceso técnico para garantizar su integridad realizado por un equipo multidisciplinario.
 


“Se trata de un hecho inédito. Por primera vez, retornará un moái a la isla desde el continente. Esto se enmarca en un trabajo que como Ministerio iniciamos hace años con el retorno de diversas colecciones y ancestros a su tierra natal. Es importante destacar que este proceso no es solo un bien cultural, sino retornar un ancestro e instalar una nueva forma de relación del Estado con la comunidad Rapa Nui”, ha asegurado Consuelo Valdés, ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Chile.

La ministra hace referencia al ‘Programa de Repatriación Ka Haka Hoki Mai Te Mana Tupuna’, que busca el retorno a la isla de los cuerpos de sus ancestros, sus objetos sagrados y funerarios. Asimismo, cumple con el compromiso de restituir bienes patrimoniales como el Moái Tau y los Ivi Tupuna, conservados en el Museo Nacional de Historia Natural.

“Como museo es de gran importancia para nosotros poder ser partícipes en el proceso de retorno de este moái a la Isla de Pascua. Es la culminación de un trabajo que ha involucrado a variadas instituciones del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, que han realizado una fructífera labor conjunta, cuyo feliz desenlace será el reencuentro del moai Tau con el pueblo Rapa Nui”, ha explicado Cristián Becker, director y jefe científico del MNHN.



 

Desde el continente hasta Rapa Nui
 

El Moai Tau es una escultura monolítica en roca basáltica que pesa 715 kilos y está montada sobre una plataforma de hormigón de 230 kilos. Para su traslado se construyó una nueva base metálica de 116 kilos y un embalaje especial para su protección, que pesa 194 kilos. Son en total 1.255 kilos que debieron ser movidos desde el segundo piso del MNHN hasta el camión que lo trasladó a su punto de embarque, desde donde zarpará en la barcaza Rancagua.

 

 

Cabe recordar que estas esculturas, cuyo significado supone aún un enigma para los expertos, constituyen el principal atractivo de la Isla de Pascua, aunque actualmente esta se encuentra cerrada al turismo debido a la pandemia.