La carrera por captar al turismo pospandemia ha comenzado. Los destinos se están apresurando a anunciar sus planes de apertura para visitantes vacunados, están en constante contacto con los touroperadores para asegurarse la conectividad y trabajan intensamente en sus campañas de marketing en sus mercados emisores. La clave es posicionarse mejor que en sus competidores y, para ello, hay que poner toda la carne en el asador.

Este es el caso de Egipto que, consciente del gran atractivo de su rico patrimonio histórico y cultural, ha desplegado todo un espectáculo en torno al traslado de 22 momias de faraones —18 reyes y 4 reinas— desde el Museo Egipcio, donde reposaban desde hace un siglo al nuevo Museo Nacional de la Civilización Egipcia (NMEC), ubicado en el barrio copto de El Cairo, Al Fustat.

El denominado como Desfile Dorado se celebró durante la tarde del sábado, 3 de abril, rodeado de una escenificación que pretendía emular a los rituales de hace más de 3.000 años para hacer las delicias de los que lo contemplaron in situ y de los millones de televidentes que tuvieron la posibilidad de seguirlo a través de los más de 300 canales de televisión que lo emitieron en directo y de las plataformas digitales.

 

La curiosa comitiva estuvo conformada por las momias, ordenadas cronológicamente y trasladadas en sarcófagos envueltos de nitrógeno que eran portados en reinterpretaciones de carros de combate antiguos. También amenizaron el recorrido reconocidos artistas egipcios. El desfile partió desde la plaza Altahrir y, tras dar varias vueltas alrededor del obelisco de Ramsés II, recorrió El Cairo hasta llegar hasta el nuevo museo, donde fue recibida por el presidente egipcio Abdelfatah El-Sisi y el egiptólogo Zahi Hawass, entre otros.

Ganar atractivo gracias a los faraones

Así, el NMEC será un nuevo punto de referencia para los turistas que visiten la capital egipcia y quieran ver las momificaciones de antiguos reyes y reinas como Seqenenre Taa, Seti I, Ramsés II, Tumotsis III o Ahmose Nefertari, descubiertas hace más de un siglo en Luxor.



 

Este museo será solo una pequeña muestra de lo que prepara el país mediterráneo que ultima la apertura del Gran Museo Egipcio (GEM). Las instalaciones, ubicadas en las inmediaciones de las Pirámides de Guiza, ocuparán 500.000 metros cuadrados y en ellas se expondrán 5.000 reliquias de colección de Tutankamón, entre los que figuran 2.000 piezas inéditas. El recinto también albergará áreas de entretenimiento como restaurantes o teatros.

Con estas inversiones y acciones promocionales, Egipto pretende recuperar el pulso turístico y atraer lo antes posible a los visitantes. En 2019, el país recibió 13,6 millones de visitantes extranjeros.