Aún no se ha dicho la última palabra respecto al Impuesto Turístico de Baleares, que será examinado por el Parlamento Europeo después de que la Comisión de Peticiones haya aceptado una solicitud de la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (Fehif).

El organismo comunitario dirimirá si la Ley que regula este impuesto infringe la normativa de la UE. Cecilia Wikström, presidenta de la Comisión de Peticiones ha destacado en una carta remitida a la patronal que se admite a trámite puesto que “se trata de un asunto que incide en el ámbito de las actividades de la UE”.

Desde la Fehif consideran este impuesto “totalmente injusto y discriminatorio” puesto que diferencia entre “residentes y no residentes”: “El impuesto está diseñado, con toda la intención, para que los residentes en Baleares no tengan que abonarlo (salvo residualmente), y sea abonado casi en su totalidad, por el resto de ciudadanos, en un 99,62 %, según nuestra estimación”.

Es justo por este motivo que creen que la ‘ecotasa’ “es contraria a la doctrina europea que prohíbe la discriminación entre residentes y no residentes, aunque sea encubierta”.

Además, hacen hincapié en que limita la libre circulación de personas y supone una doble imposición, puesto que el que pernocta ya paga el 10% de IVA correspondiente a la estancia.