El Tribunal Judicial de Bobigny (Seine-Saint-Denis, Francia) ha dictado una curiosa condena contra nueve activistas de Greenpeace France: les ha impuesto una orden de alejamiento que les impide pisar durante tres años los aeropuertos París/Charles de Gaulle y Paris/Le Bourget. En caso de ser incumplido, puede acarrear penas de seis meses de prisión.

El juzgado castiga así las acciones perpetradas por los activistas el 5 de marzo de 2021, cuando accedieron al aeropuerto Charles de Gaulle y pintaron de verde uno de los aviones de Air France.

Tanto la autoridad aeroportuaria, Aéroports de Paris, como la aerolínea habían solicitado una multa simbólica para castigar a los ecologistas, cuyo asalto obstruyó la navegación, supuso daños materiales por valor de 60.000 euros (cubiertos por el seguro) y dejó a la aeronave en tierra durante tres días.

"La asociación y los activistas se reservan el derecho de recurrir esta decisión", afirman en un comunicado desde Greenpeace Francia.

Un tipo de protesta cada vez más común

La sentencia llega en un momento en el que este tipo de protestas son cada vez más comunes en toda Europa. De hecho, este tipo de acciones también se han llevado a cabo en aeropuertos como el de París/Orly, Ámsterdam/Schiphol o Berlín-Brandeburgo.