La Guardia Fronteriza de Países Bajos ha arrestado a más de 200 personas que realizaron una acción coordinada para bloquear el despegue de varios jets privados, en el aeropuerto Schiphol de Ámsterdam (Países Bajos). El objetivo del grupo era denunciar la contaminación que genera el sector de la aviación, señalando especialmente a los vuelos 'chárter'.
Según la asociación ecologista Greenpeace, presente en la movilización junto a la homóloga Extinction Rebellion, fueron 500 los activistas que ingresaron en la pista de la base aérea tras escalar el vallado exterior. Una vez dentro, numerosos ambientalistas se sentaron bajo diferentes jets privados —varios de ellos se encadenaron a las aeronaves—, mientras otros dieron un particular paseo en bicicleta por las instalaciones.
Amsterdam airport police running after hundreds of climate activists blocking private jets while on bicycles is objectively funny https://t.co/nhiVnblHGg pic.twitter.com/o4ULxKzmuH
— Thijs Niks (@thijsniks) November 5, 2022
Tras varias horas apostillados en diferentes puntos del aeródromo, las autoridades comenzaron a disolver a los grupos de activistas y procedieron a detener a más de 200 de ellos. “Nos tomamos esto muy en serio”, dijo el portavoz de la policía fronteriza holandesa, Robert van Kapel, que añadió que “estas personas enfrentan cargos relacionados con estar en un lugar donde no deberían haber estado”.
Según informa el medio británico The Guardian, el responsable policial añadió que ningún vuelo comercial se vio afectado por la protesta, y defendió la acción de la Guardia Fronteriza. Greenpeace, por su parte, denunció que la policía fue “demasiado dura con los activistas en bicicleta” y que al menos una persona resultó herida en la cabeza.
Greenpeace afirmó que los activistas climáticos reclaman "menos vuelos, más trenes y la prohibición de vuelos de corta distancia innecesarios y jets privados”, añadiendo que "Schiphol es la mayor fuente de emisiones de dióxido de carbono en los Países Bajos, emitiendo a la atmósfera 12 mil millones de kilogramos al año".
El Aeropuerto de Ámsterdam/Schiphol acapara el 88% del tráfico de pasajeros de Países Bajos. En los últimos tiempos ha sufrido una "saturación" de viajeros que ha puesto en jaque el funcionamiento de la base aérea, con numerosas cancelaciones y reducciones de vuelos diarios.
