Hace dos años la Unión Europea aprobó la prohibición de los plásticos de un solo uso o, al menos, de su distribución gratuita, a partir de julio de 2021. Entre ellos, se encuentran muchos productos muy utilizados en la hostelería como los platos y cubiertos desechables, las pajitas o las tazas de poliestireno —tan típicas para, por ejemplo, los cafés para llevar—. Entonces, ¿deben los negocios eliminarlos de inmediato?

Cuando la Unión Europea aprueba una ley deja un tiempo de margen a los Estados miembro para que puedan adaptar sus legislaciones, lo que se conoce como transposición. En este caso, la norma dejaba a los diferentes países dos años para ajustar su regulación. Por su parte, España se encuentra tramitando la Ley de Residuos y Suelos Contaminados, cuyas medidas entrarán en vigor el 1 de enero de 2023.
 


 

Algunas claves de la normativa española

Hasta el 1 de enero de 2023 las diferentes empresas —bares, restaurante, hoteles, etc.— tienen aún tiempo para adaptarse. Sin embargo, tal y como señala National Geographic, la ley no implica solo eliminar las pajitas o los cubiertos de los bares, por eso aquí se exponen algunas claves más de la normativa:

  • Los bares y restaurantes deberán poner a disposición de los clientes agua del grifo gratis o buscar alternativas al plástico.
  • La ley incluye también nuevas exigencias en cuanto al diseño de los productos. Por ejemplo, las tapas deben quedar unidas a las botellas o recipientes a las que pertenecen.
  • Asimismo, los envases fabricados con tereftalato de polietileno (PET), como las clásicas botellas de agua, deberán contener un 25% de plástico reciclado a partir de 2025.
  • La distribución gratuita de envases no reutilizables quedará prohibida. Por lo que se deberá cobrar un precio por ellos al consumidor, que deberá venir reflejado en la factura de manera separada.