SWISS, la filial suiza de Lufthansa, ha anunciado la cancelación de 1.400 vuelos durante la temporada de verano debido a una inesperada escasez de pilotos. Las cancelaciones afectan a un 1,5% de su programa de vuelos entre abril y octubre, tanto para rutas de corta y media distancia, como para las de largo recorrido.

Tal y como recoge Aerotelegraph, la aerolínea lo atribuye la falta de personal a una combinación de factores, incluyendo un número inusualmente alto de pilotos de baja por embarazos y accidentes.

A esa causa se suman otras tantas como que parte de sus comandantes no están disponibles, puesto que están recibiendo formación para pilotar el nuevo Airbus A350; que el nuevo convenio colectivo impone es más estricto con los tiempos de trabajo; o que muchos de sus aviones A220 están en mantenimiento, afectados por problemas en los motores.

Desde la aerolínea explican que ya han agotado toda la ayuda del grupo Lufthansa y de sus socios externos —que colaboraban aportando aviones y tripulantes— y que se han visto obligados a tomar esta decisión. “Hablamos con Lufthansa y les preguntamos si podían ayudarnos con personal de cabina o encargarse de los vuelos. Pero también necesitan a todos sus pilotos y sus aviones durante el verano”, ha explicado Oliver Buchhofer, director de Operaciones de SWISS.

Buscando soluciones


Para paliar la situación a corto plazo, algunos pilotos de mayor edad han pospuesto su jubilación y los trabajadores a tiempo parcial están incrementando temporalmente sus horas. A largo plazo, Swiss tiene previsto ampliar su capacidad de entrenamiento y contratar hasta 110 nuevos pilotos al año, buscando así estabilizar su plantilla y evitar futuras interrupciones en su programación de vuelos.