La Cámara de Representantes italiana ha aprobado recientemente una agenda política en la que se incluye la prohibición del uso de animales como medio de transporte —con fines turísticos y recreativos— en todo el territorio nacional. Con la implementación de este decreto, finalizaría una antigua tradición altamente criticada por el movimiento animalista. 

La diputada del Partido Demócrata, Patrizia Prestipino, firmó el documento que salió adelante en el Congreso, a pesar de la oposición de Los Hermanos de Italia y la Lega Norte. La norma no solo afecta a los carruajes que pasean a los turistas, sino que se plantean sanciones en caso de que el transporte con tracción animal no esté autorizado. La actividad de estas carrozas ya disponía de ciertas limitaciones: los caballos no podían trabajar de 13:00 a 17:00 horas ni a más de 35 grados. 

El diario Corriere Della Sera cuenta que la ciudad de Roma será la gran afectada por esta medida, ya que en la capital italiana es donde se ubican la mayor parte de los 'cocheros'. Para evitar que los cocheros italianos pierdan de golpe sus oportunidades laborales, el Ejecutivo se compromete a convertir los permisos de los llamados 'botticelle' en licencias de taxi. 

La prohibición llega a España

 

En España también existen ciudades que disponen de servicios de paseos turísticos en carruajes, en ciudades como Sevilla, Málaga o Palma de Mallorca. En esta última ciudad, Palma, los carros tirados por caballos estarán prohibidos en 2024.