La excesiva cantidad de sargazo acumulada en las costas del Caribe mexicano está suponiendo un grave problema para el sector turístico que ve como las aguas turquesas prometidas a los turistas están teñidas de marrón y desprenden mal olor desde hace dos meses. Tanto es así que los hoteleros están gastando al mes más de 53.000 dólares para retirar las algas de las aguas y piden la actuación de las autoridades del Estado para hacer una limpieza más efectiva.

Ya en 2015 se produjo una situación similar, con la llegada de gran cantidad de estas microalgas, sin embargo, en este 2018, la situación se ha agravado. De hecho, desde el 19 de junio y hasta el 21 de agosto se han recogido un total de 134.592 metros cúbicos de sargazo, según datos de la Secretaría del Medio Ambiente (SEMA) del estado de Quintana Roo.

Los expertos atribuyen estas llegadas masivas de algas al calentamiento global y a la contaminación del mar.

Mientras que el sector vacacional busca una solución, otros campos como la agroalimentación o la cosmética están pensando en cómo aprovecharlo, según explica Infobae. Por ejemplo, la investigadora Candelaria Isabel Pérez Martín, del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY) propone su utilización como “sustrato en cultivos hidropónicos y como abono para plantas”.

Otro grupo de científicos del estado de Yucatán creen que se puede utilizar para alimentar a la ganadería. Y van más allá, sugiriendo la fabricación de cremas, protectores solares, tratamientos capilares y otros cosméticos.

Asimismo, otras investigaciones indican que la cantidad de ácido algínico del sargazo puede servir para elaborar alimentos como la crema chantilli o la crema batida.