Kayla, una de las orcas más longevas de la compañía estadounidense SeaWorld y que formaba parte del parque de Orlando, murió el pasado lunes, 28 de enero, después de dos días mostrando “signos de incomodad”, según manifestó la cadena de parques temáticos de animales. 

Tal y como ha informado CNN, la cadena declaró que la orca había fallecido el lunes por la mañana, con la compañía de un especialista en cuidado de animales. “La causa exacta de la muerte no se conocerá hasta que se completen los resultados de la autopsia, lo que podría llevar varias semanas”, manifestó y añadió que “toda la familia SeaWorld está profundamente entristecida por la pérdida."

Kayla no padecía ninguna enfermedad, pero su salud comenzó a flaquear el pasado sábado, 26 de enero, por la tarde. Su estado empeoró los dos días siguientes y, finalmente, el equipo de especialistas y veterinarios no pudo hacer nada por ella. Hace unos años, SeaWorld describió a la orca como “elegante, inteligente y atlética”.  

"Aunque esto es muy difícil para todos nosotros en SeaWorld, Kayla inspiró a generaciones de clientes y empleados para que se preocuparan y aprendieran más sobre esta increíble especie", manifestó la organización.

SeaWorld, en la actualidad, cuenta con 20 orcas en sus tres parques (San Diego, Orlando y San Antonio). Con la pérdida de Kayla, SeaWorld Orlando dispone de cinco: tres hembras y dos machos. La muerte se produce años después de que la compañía anunciara la eliminación de su programa de cría de orcas, debido a las críticas recibidas por cómo trataba a estos animales en cautiverio.

Reacción animalistas

Lo cierto, es que las reacciones de las organizaciones por los derechos de los animales no se han hecho esperar. El Partido Animalista PACMA, por ejemplo, publicó el siguiente Tweet en su cuenta oficial: “Murió Kayla, una orca de 30 años cautiva en #SeaWorld, Orlando. España lidera el cruel negocio de espectáculos con delfines y ballenas en Europa. NO pararemos hasta conseguir el cierre de estas prisiones. Nunca pudo nadar en el océano. #EmptyTheThanks”.

PETA, por su parte, lanzaba un mensaje en la misma línea: “Kayla, una orca atrapada en #SeaWorld toda su vida, ha muerto en un tanque en el parque abusivo #Orlando. Nunca llegó a nadar en el océano”. También, recalcó que “Kayla se vio obligada a desplazarse por todo el país de parque en parque y a perder a sus bebés a lo largo de los años”.

Recogida de firmas PETA

Precisamente, PETA lanzó el pasado octubre una recolecta de firmas, a través de una petición formal, para que el grupo turístico TUI siguiera el ejemplo de Thomas Cook y dejara de ofertar entradas para el zoológico Loro Parque y estancias en hoteles asociados de SeaWorld.

Y es que, Thomas Cook anunció el pasado julio que dejaría de vender entradas para los parques acuáticos Loro Parque (Tenerife) y Seaworld (Florida, EE.UU.), a partir del verano de 2019, por mantener orcas en cautividad, ya que para el 90% de sus clientes resulta vital que la empresa que eligen para reservar sus vacaciones se tome en serio el bienestar animal.

PETA, por su parte, facilitó a TUI un informe sobre el sufrimiento que padecen las orcas en este tipo de zoológicos, como que viven en pequeñas cuencas de hormigón, donde “se les niega todo lo que constituye su vida en libertad”. También, que las orcas están condenadas a nadar en círculo en estos estanques, cuando en el océano son capaces de recorrer distancias de hasta 220 kilómetros al día.